Ser entrenador en Primera RFEF, profesión de riesgo

Siempre se ha dicho que ser entrenador es un trabajo muy duro, puesto que tienes que lidiar con una gran cantidad de frentes abiertos y que, pese a entrenar las tácticas o jugadas en las prácticas de equipo, no depende exclusivamente de ti que esto se lleve a cabo durante los duelos los fines de semana. No obstante, en Primera Federación, es más duro ser técnico de lo que puede ser en el fútbol profesional.

Esto se debe a que en la categoría de bronce del fútbol español no prima la paciencia, dado que cuando un proyecto no está funcionando, pues tienden de cambiar de director de orquesta antes de que sea demasiado tarde en una liga tan igualada, como es el caso de la nueva competición, que va a conocer el Málaga CF durante el próximo curso.

La anterior afirmación se puede confirmar de una forma muy sencilla con los siguientes datos. Durante la pasada temporada, se dieron 40 cambios de entrenadores y 24 de los 40 clubes participantes no acabaron la campaña con el mismo técnico, que comenzó entrenando al equipo durante la pretemporada.

Las entidades con más cambios han sido el San Fernando y El Atlético Baleares, antiguo equipo de Dioni Villalba. Estos clubes han llegado a cambiar hasta en cuatro ocasiones de entrenador. Por parte de los gaditanos, Nacho Castro comenzó la campaña en el banquillo, pero solo duró cuatro jornadas hasta que sufriese su cese para que fuese nombrado en su lugar el ex del Málaga CF Salva Ballesta. El exdelantero estuvo 12 partidos en el cargo hasta que fuese despedido y fuese nombrado como interino Pedro Ríos, quien estuvo un encuentro al cargo para que llegase Pablo Alfaro para terminar el curso.

Y por parte de los del archipiélago, Jordi Roger se encargó del adiestramiento del plantel durante los 15 primeros duelos de la competición, pero fue destituido y tomó el cargo David Sierra durante dos enfrentamientos. Posteriormente, Onésimo hizo lo propio durante mes y medio para que Tato fuese el director de orquesta las últimas 15 campañas.

Pese a que solo dos entidades hayan tenido cuatro entrenadores distintos, 12 son las que han tenido a tres profesionales distintos en el cargo. Uno de ellos es un conjunto muy conocido por los malaguistas, dado que se trata del Deportivo de la Coruña. Además de los gallegos, también han vivido esta realidad durante el pasado curso en la categoría de bronce del fútbol español, el Badajoz, el San Sebastián de los Reyes, la Balompédica Linense, el Pontevedra, el Castellón, el Nàstic de Tarragona, la Real Unión, el Numancia, La Nucía, la UD Logroñés y el Calahorra.

Y por tanto, serían 10 de los 24 cuadros, que cambiaron de entrenador, los equipos que lo han hecho solo una vez durante la temporada 2022/23. Se trata de Bilbao Athletic, Intercity, el Sabadell, el Talavera de la Reina, el Rayo Majadahonda, la AD Ceuta, el Fuenlabrada, la Cultural Leonesa, el Córdoba CF y el Unionistas de Salamanca.

Con todo esto, podemos apreciar la poca paciencia y lo resultadista que es la categoría. Dos cosas que corren en contra del proyecto naciente del Málaga comandado por Kike Pérez y Loren Juarros, puesto que para implantar lo que quieren de un club que vaya naciendo desde la cantera y que los jóvenes vayan evolucionando al primer equipo necesitan tiempo para que el trabajo vea sus frutos. Sin embargo, la existencia de una base sólida de canteranos con nivel para ayudar al primer equipo, como es el caso de Cristian, Larrubia, Dani Lorenzo, Roberto Fernández o Álex Calvo, puede hacer que salga adelante.