Fernando Fernández, ex jugador del Málaga y entrenador

"El jeque siempre tuvo ruido al lado que no era bueno para el club"

  • "El oxígeno físico y mental igualará un poco al Málaga con el resto. Será como un Mundial, habrá sorpresas"

  • "Si se vuelve a jugar es porque todo el mundo está seguro de que se hará con todas las garantías"

Fernando dirige uno de los partidos con el DVTK.

Fernando dirige uno de los partidos con el DVTK. / @Fernando_Fdez_

Fernando Fernández (Málaga, 1979) cumplió 18 años asomándose al primer equipo del Málaga y se marchó al filial del Real Madrid en el mercado invernal del 98, cuando llegaron a La Rosaleda Sandro o Movilla para cumplir el objetivo del ascenso. Dos campañas en el filial merengue y en un abril de hace justo 20 años, Vicente del Bosque le dio la titularidad en La Romareda, el mismo día en el que Raúl marcó su gol número 100, él debutó en Primera. Después, dos campañas en el Valladolid, seis en el Betis, tres en el Málaga y una en el DVTK-BORSODI húngaro que también ha entrenado. De Málaga para el fútbol.

–¿Cómo vivió su venta al Madrid?

–Un cambio grande, al principio fue duro. Estaba en Málaga, en casa, en el equipo que siempre había estado y quería estar, en el primer equipo. El Castilla tenía los dos filiales y era empezar de cero allí. En mi caso, no me fui por más dinero, precisamente en el Madrid era para el filial, no era cuestión económica. Los clubes son empresas, los dueños buscan lo mejor para el porvenir del club y eso lleva el movimiento de jugadores. En el fútbol llama mucho la edad, los más cotizados suelen ser los jóvenes sobre todo cuando tiene trayectoria en el primer equipo, como ha ocurrido con Antoñín. Ha hecho buenos partidos en su temporada de irrupción y es lógico que llamara la atención como me ocurrió.

–El Málaga está lleno de jóvenes con ofertas para irse, como usted hace más de 20 años...

–Cuando los equipos tiene problemas económicos, es un foco de cara a los otros equipos. La gente sabe la situación actual del Málaga y su necesidad. Tiene que hace runa corrección económica muy grande, no sé como estarán ahora mismo. Antes COVID-19, el plazo era el 31 de julio para normalizarse, supongo que cambiará. No tengo dudas de que los que están trabajando en el club trabajan para que el Málaga tenga futuro.

–Poco presupuesto y muchas expectativas, ¿cómo se hace?

–Te adaptas. En el fútbol profesional has de adaptarte a unos presupuestos. El Málaga tendrá un perfil de jugador objetivo muy diferente a los años anteriores, pero el  trabajo, la validez o el valor de la gente que trabaja en el Málaga será la misma. Confío plenamente en el trabajo de la dirección deportiva y los entrenadores.

–Muchos jugaron con usted.

Pellicer, Manolo, Duda... Tengo buena relación con ellos y les deseo y desearé lo mejor. Tienen un muy bien entrenador, es de la casa, lleva mucho tiempo con buenos resultados en la cantera y ahora le ha llegado su oportunidad. Lo está haciendo muy bien, cogió al equipo en un momento convulso después de todo lo que ocurrió con el anterior entrenador y ha sabido darle equilibrio y sobre todo esa identidad. Es cierto que tiene una línea continuista con lo que hizo el anterior técnico, pero todo lo que se pueda decir de Pellicer a día de hoy es positivo.

–¿El hambre es clave en una situación como la suya?

–Hambre y validez, si sólo fuese por hambre, cualquiera valdría para entrenar. Pelli es una persona seria, le ha sacado mucho rendimiento a todos sus equipos desde edades más tempranas: filial, juvenil A, y ahora lo está haciendo bastante bien en el primer equipo.

–Usted también eligió entrenar.

–Lo tenía claro, he vivido el fútbol desde pequeño, entré a los 8 años y me retiré con 34, he dado muchas vueltas. Tenía claro que me gustaba el campo, me gusta entrenar. Cuando me retiré, me saqué los títulos, entrené en El Palo, y fue una gran experiencia, siempre agradecido a El Palo, te abre los ojos de tener que empezar de cero como entrenador. Toda mi carrera fue en Primera, te acostumbras a que el fútbol es eso y eso sólo es en la elite. Tve la suerte de entrenar a los juveniles del Málaga y en la Primera División en Hungría.

– ¿Cómo le fue allí?

–Es un histórico, mas de cien años de historia, me retiré allí. Hizo una inversión para un estadio y una ciudad deportiva, bajaron el presupuesto de la plantilla. Se sacaron chavales de la cantera, teníamos un equipo bastante joven y conseguimos el objetivo que era la permanencia, las dos temporada que acabé allí las conseguimos y este año están en mitad de la tabla. En cuanto a ideas como entrenador: lo que todo el mundo quiere. Ser dominantes con balón, que defiendan bien. En el fútbol importan los  resultados y que se cumplan los objetivos.

–¿Cómo ve la situación de la competición aquí?, ¿se jugará?

–En estado de alarma no tiene mucho sentido que se juegue, hasta donde yo sé, de aquí a junio o julio tendrán opción de abrir la competición. Con muchos medios, a puerta cerrada, pruebas para todos... Seguro que si en un momento dado se reanuda, lo harán con todas las garantías.

–Pellicer dijo que será una Liga  distinta a la que hemos visto.

–Por muchas cosas, habrá equipos más beneficiados que otros. A la situación del Málaga, el parón le puede venir bien: todo el año con plantilla muy corta y el último tramo lo decide todo. Este oxígeno a nivel físico y mental los igualará un poco con el resto. Será muy diferente, lo asemejo a un Mundial: lo juegas en un mes y medio, ysiempre hay equipos sorpresa, los que no son favoritos y pueden estar ahí. El contexto será muy diferente a competir en situaciones normales.

–¿Habrá sorpresas?

–Sí, puede pasar de todo. Centrándonos en el Málaga: está a tres del descenso pero a ocho del playoff. En un momento dado, pilla una racha buena y ¿por qué no puede pensar en otra cosa que no sea el descenso?

–¿Habrá miedo en el campo?

–No creo, tendrán sus tests. Espero que para ese momento, los números dentro de la sociedad española hayan mejorado. Miedo, en absoluto. Para jugar al fútbol nadie puede tener miedo, sería imposible. Si se vuelve es porque todo el mundo está seguro de que se hará con todas las garantías.

–Hay otras incertidumbres, como la que provoca el jeque...

–Al futbolista, que esté el jeque o no... Al entorno, al club en general le ha podido dar más tranquilidad por todo el ruido que genera a su alrededor. Al futbolista o cuerpo técnico le es indiferente. Más incertidumbre que hay ahora mismo en el Málaga y no está el jeque, creo nunca la ha habido. Hay que tener claro que el club está con unadministrador judicial, en un proceso. Esa inquietud la tiene, tienen familias, pero una vez que te centras en tu trabajo, nadie piensa en eso. Te vas a casa y pensarás, pero ahora mismo, los jugadores, imagino que lo que quieren es volver a competir.

–Jugó  el primer año de Al-Thani.

–Cuando llegó, por la inyección económica que tuvo... Siempre digo lo mismo: los cambios tan abruptos cuesta digerirlos, las cosas poco a poco son más llevaderas. Pasamos de ser el equipo con menor presupuesto o uno de los que menos a fichar con importantes inversiones. Costó el cambio. Empezamos mal, se cambió de técnico, llegó Pellegrini, en diciembre llegaron jugadores que ocho meses antes era impensable que estuviesen en el Málaga. El año siguiente salí, pero empezó el ruido de problemas de pagos a otros clubes, a jugadores. El jeque desde el principio siempre tuvo ruido al lado que le sobrevolaba que no era positivo para el club.

–Así que no le sorprendió todo.

–El año que casi se meten en semifinales ya había muchos problemas y eran públicos, pero lo que siempre pasa: los resultados lo tapan todo, si son positivos, todo vale y cuando no son tan buenos se empieza a mirar con lupa todo lo que se hace. El Málaga no es le único ni será el último. Desde que se convirtieron en empresas los clubes, lamayoría no son el típico presidente que amaba el club como antes, son inversores que vienen a que les cuadren las cuentas.

–¿Habrá pasos atrás en las SAD?

–Sería muy difícil cambiar eso, no lo sé. A lo mejor pasa como en otros países: en Alemania no permiten que capital extranjero entre por más de un porcentaje determinado. No sé. Es cierto que la forma de ver los clubes de fútbol, que se han sobredimensionado mucho a todos los niveles, pierde un poco de identidad cuando el dueño de un club histórico con muchos años de historia y una ciudad detrás es de unpaís totalmente descontextualizado. El jeque es catarí, pero el del Valencia es de Singapur...Por mucho que llegue un director general o un presidente extranjero, empaparse de una cultura requiere, ganas, tiempo y paciencia.

–Usted se marchó del Betis antes de que lo intervinieran...

–Los seis años que estuve fue con Lopera. Con sus virtudes y defectos, Lopera era y es bético. Son cosas que para lo bueno o lo malo sí crea el vínculo con el futbolista. Siempre lo digo: en toda mi carrera, el mejor presidente ha sido Lopera. El más cercano con el jugador, hablaba todas las semanas con los jugadores, deseaba suerte, tenía algún arranque de los suyos,  pero ¿quién no lo tiene? Muchos presidentes de ahora no hablan en tres años con el vestuario o el entrenador. Por desgracia ese modelo es el que se ve últimamente, sobre todo con las inversiones de grupos grandes. Compran un club y con los contratos de televisión era muy goloso, pero eso ahora después de lo que ha pasado bajará un poco.

–¿Ha habido burbuja del fútbol?

–No, es lo que demanda, las teles apostaron fuerte por el fútbol. Pasó de que una fuente de ingresos importantes era la taquilla y la publicidad a ser las televisiones, es raro el equipo que no le cubre el 80% del presupuesto. Da mucha tranquilidad, mucho músculo financiero, las cifras de los últimos años te las dicen hace 15 años y no te las crees.

–Hay más control pero no parece suficiente, ¿la NBA es la referencia en ese sentido?

–El objetivo es que cada vez haya más transparencia. No entiendo como ha podido ocurrir la situación del Málaga en los últimos tres o cuatro años con los problemas que han ido saliendo estos meses. Que haya un control es siempre positivo. La NBA tiene un componente que no hay aquí: dependemos de categorías y competiciones. No es lo mismo Primera, Segunda o Segunda B, cambia todo para un club. En cuanto a transparencia se ha ganado mucho, antes no se sabía el presupuesto real de los equipos, hoy sí. LaLiga te dice lo que debes gastar, luego hay situaciones  puntuales, como el Málaga que están cinco millones arriba y te dejan competir, entiendo que haya clubes molestos, al final se legislará mejor y ayudará.

–Dijo Tebas no hace mucho que no le preocupa tanto el Málaga ahora.

–El Málaga, si tiene un administrador judicial, le preocupa. Hubo una oportunidad muy buena desde que LaLiga se ha hecho fuerte en este sentido. Los pioneros, los ingleses con el formato Premier. LaLiga regula un poco limite salarial, los gastos, en función de ingresos, clasificaciones y de muchas otras cosas. Eso es muy positivo para el fútbol. Hace 20 o 25 años había equipos que dejaban de pagar, otros con grandes deudas subían y los saneados se quedaban a las puertas, con esto se equipara todo un poco y se evitan cosas del Reus o del Málaga. De la experiencia se aprende, lo que pasó con el Reus o lo que pasa con el Málaga son experiencias que hacen que LaLiga como patronal aprenda y se legisle mejor.

–¿Ataque o defensa?

–Todos los entrenadores del mundo dedican más horas a la defensa. Se construye la casa desde abajo. Me considero valiente, me gustan los equipos que llevan la iniciativa, no los que esperan a ver qué pasa. 

–¿Algún referente en el banquillo?

–He tenido muchos, he tenido suerte. Al final, te quedas con cosas de todos, no podría decir ningún nombre. Es cierto que no he tenido uno que lo reúna todo, pero sí con las virtudes que tenían todos, me saco como el entrenador ideal. De todos se aprende.

–¿Hace falta en el fútbol moderno más gestión de grupos que antes?

–Siempre, el fútbol ha evolucionado mucho, no tiene nada que ver con lo que era hace 20 años. El jugador es lo más importante del fútbol, lo viví como jugador y lo vivo como entrenador. Hay que dar toda la confianza al jugador si quieres tener éxito. Si un entrenador cree que es capaz de ganar partidos él solo, está muy equivocado. El fútbol es de los futbolistas. 

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