Víctor Sánchez del Amo y José Luis Pérez Caminero siguen en plena comunicación. Se ha producido una cumbre entre el entrenador del Málaga y el director deportivo del club, adelantó el diario Sur, para abordar la continuidad del madrileño al frente del banquillo de La Rosaleda, algo que todavía está en el aire aunque existe un acercamiento de posturas.

La posición del técnico, según se indica, parece clara. La fiabilidad del proyecto es su mayor preocupación más allá de otros condicionantes. No es algo nuevo, puesto que ya lo reiteró varias veces Víctor Sánchez del Amo en público la semana pasada, pero sí es importante que más allá del discurso ante los focos haya coherencia. En este caso el entrenador quiere garantías para poder intentar el ascenso a Primera División que tan relativamente cerca ha llegado a tener.

Para Caminero también es importante lograr convencer a Víctor de que siga al frente del Málaga por una cuestión de credibilidad pública e interna. Después de que el equipo no haya logrado el ascenso con el mayor presupuesto de la categoría, su primera apuesta de banquillo (Muñiz) saliera mal y el fiasco en la mayoría de fichajes (sobre todo los de invierno), necesita algún impulso. Eso sin olvidar el recado público que le dio al presidente Al-Thani el pasado 30 de enero en la presentación de Erik Morán. El motivo fue el fichaje de Takioullah, una incorporación unilateral del jeque para el Atlético Malagueño por unos 300.000 euros que repercutió en el límite salarial.

No cabe duda, además, de que Víctor es ahora mismo una figura de absoluto consenso entre el malaguismo. El final de temporada del conjunto blanquiazul, regado con buen juego y goles, ha enganchado a una afición que había perdido la ilusión. Es un factor muy a tener en cuenta. La comunión que existe en la actualidad es un punto de partida para un Málaga que tendrá que hacer alarde de ingenio en este mercado.