Al Málaga CF de Pellicer sólo le habían remontado un partido de Liga hasta esta semana

Dato demoledor que habla de lo extraño que se ha vivido esta semana en clave malaguista, con dos derrotas dolorosas tras haberse adelantado en el marcador contra Mirandés y Zaragoza. Una de las señas de identidad en la que se ha forjado el equipo de Sergio Pellicer en sus dos etapas en el primer equipo del Málaga es la fiabilidad para gestionar ventajas y matar los partidos cuando se pone en franquía en el marcador. Es solo la segunda vez que ha sucedido en Liga en los más de 150 partidos que ha dirigido el técnico de Nules como primer entrenador en La Rosaleda que le remontan un partido. El único precedente liguero era de diciembre de 2020, contra el Cartagena en Martiricos, en época de pandemia, tras un gol en propia puerta del equipo murciano acabó 1-2. Hay también otro dato de esta temporada, en el partido de Copa del Rey ante el Estepona, cuando se acabó 3-2 después del 0-1 en el partido disputado en La Línea.

Los números son nítidos. Con Pellicer, el Málaga se ha adelantado 68 veces en el marcador en partidos oficiales y las cifras son 52 victorias, 12 empates y sólo cuatro derrotas, las referidas. Son 64 partidos ligueros, entre Segunda y Primera RFEF con esta coyuntura en un partido de marcar primero: 49 victorias, 12 empates y estas tres derrotas. O sea, había sucedido sólo una vez en las 62 veces anteriores en las que el Málaga, con Pellicer al mando, había marcado primero en un partido de Liga que le hubieran remontado el marcador. Es más, la fiabilidad para conseguir una victoria era altísima. Con más de un 80% de probabilidades, marcar equivalía a ganar. El porcentaje total baja a algo más del 77% tras las derrotas de esta semana.

Desglosados los números, en Segunda son 46 partidos, con 31 victorias, 12 empates y estas tres derrotas y en Primera RFEF la precisión fue absoluta. 18 partidos y 18 triunfos con un gol primero. A Pellicer se le cuestionó en la sala de prensa de La Rosaleda por este particular tras el partido. "Eso es lo que más me desagrada, porque nosotros somos un equipo que, realmente, cierra muy bien los partidos. Hasta ahora cerramos muy bien los partidos, y el otro día nos pasó que fuimos derrotados también en Miranda. Cuando tú marcas o encajas un gol, esos 5-6 primeros minutos, esos 10 minutos posteriores, son muy importantes para consolidar la ventaja. Tienen que pasar cosas, pero tienen que pasar las cosas que nosotros trabajamos, lejos de tu área. Pero también hay un rival enfrente y hay que competir mejor los pequeños detalles, en esos pequeños espacios. También es acierto del rival y, a partir de ahí, pues eso es ensayo-error, no queda otra. Aprender y que sepamos todos qué hay que hacer. El principal responsable soy yo, en ese aspecto, y darle al equipo los mecanismos para que no vuelva a ocurrir", afirmaba el técnico malaguista.

La semana horribilis cambió esta secuencia que garantizaba puntuar cuando el Málaga se adelantaba en el marcador en la era Pellicer. El fútbol es juguetón y lo que no había pasado en casi 60 partidos ocurre dos veces en seis días. Motivo para llamar al orden y gestionar ese otro fútbol del que el Zaragoza, por ejemplo, dio una lección haciendo 28 faltas y, con la permisividad del colegiado, sólo ver tres amarillas. Y evitar que se jugara en su área en el tramo final del partido, cuando el caos que quería generar el técnico malaguista con sus cambios acabó engullendo a su propio equipo. estos chicos son los que nos hicieron, "Estos chicos son los que nos hicieron el 80-90% el año pasado soñar, y ahora pues tenemos otra vez, en estas situaciones, que venimos de dos derrotas, creo que en dos partidos que no lo merecimos. Buscar unión, actualizarnos y pulir esos pequeños detalles que antes no nos penalizaban y ahora sí que nos están penalizando, porque creo que el contexto del partido, creo que estaba el partido donde nosotros queríamos, después de marcar el gol, y da muchísima rabia, sobre todo, por el esfuerzo, pero al final, este perfil de equipos, con los jugadores que tiene, pues cometes esos errores y te penalizan. Reorganizarnos y no tenemos que buscar excusas de nada del estamento arbital, porque muchas veces eso nos puede dispersar y ser nosotros autocríticos, de que esos pequeños detalles que antes no nos penalizaban, ahora sí que nos están penalizando, haciendo muchísimas cosas bien el equipo. No es normal que el equipo pierda tantos duelos individuales o que remonten en dos partidos seguidos, cuando se adelanta en el marcador", cerraba el técnico su análisis.