El Málaga CF ultima detalles para construir una residencia en la ciudad deportiva

El Málaga CF tiene en marcha otro ambicioso proyecto con el que dar otro espaldarazo a La Academia. El club ultima los trámites para la construcción de una residencia en la ciudad deportiva con capacidad de unas 250 camas que se situaría en unos terrenos aún disponibles de su parcela de Arraijanal, exactamente a la derecha de la fachada principal.

Una de las cuestiones que espera el Málaga es que el Ayuntamiento conceda los permisos pertinentes para acometer la nueva construcción. En la entidad ha habido reuniones recientes con el arquitecto para perfilar algunos detalles. En los planes de la entidad malacitana está también el de buscar alguna fórmula para poder compensar la inversión económica.

Esta aventura ya no se apoyará en los fondos de CVC, que ya están prácticamente agotados. Las últimas partidas se destinarán a la adecuación, urbanización y embellecimiento de parte de los terrenos de La Academia, el sexto campo (quizás un séptimo) y también para ciertas mejoras y detalles necesarios en el propio estadio de La Rosaleda.

La renuncia al Mundial cambia ciertos planes

El Málaga CF había previsto un traslado paulatino pero global a la ciudad deportiva porque las obras del Mundial (cuando todavía estaba en marcha el proyecto de transformación de La Rosaleda y no se había renunciado) se iban a llevar por delante el edificio multiusos (donde están los despachos del cuerpo técnico, zonas de descanso del primer equipo, cocina y comedor, almacenaje...) y después las oficinas del propio estadio.

Así que ya se había previsto hasta la construcción de nuevos edificios en el lateral de La Academia, cerca de donde está el campo principial para recrear allí, en la medida de lo posible, lo que se tenía -se tiene- en Martiricos. Eso se ha aparcado por razones lógicas.

Loren, sobre Dorrio

El director deportivo del Málaga CF, Loren Juarros, compareció durante la presentación de Josué Dorrio como nuevo jugador de la plantilla blanquiazul. El extremo no quiso definirse como jugador, es algo que ‘‘no me gusta mucho’’, decía, pero Loren Juarros sí aprovechó para explicar el perfil del vasco: ‘‘Va a jugar en las posiciones de ataque. Es un jugador de banda, capaz de jugar en ambas. Tiene desequilibrio, profundidad, uno para uno, un agitador… En ese último cuarto del campo, dejar rivales atrás. Conoce las dos situaciones de banda. Y por supuesto, algún gol también hace’’.

El club de Martiricos buscaba la incorporación de un extremo para cerrar la plantilla antes de las lesiones de Luismi y Pastor, que trastocaron los planes de la entidad. Finalmente, se pudo acometer la llegada del extremo, la posición deseada, que ‘‘ha costado lo que tiene que costar, pero ha sido una operación meditada’’, apuntó Loren. ‘‘Por su rendimiento en los dos años anteriores estaba ahí. Estaba bien catalogado, con características concretas. Fue la decisión final, independientemente de las situaciones que han ocurrido. Pensamos que era el jugador que cumplía las características para cumplimentar a los cuatro jugadores que ya hay’’, añadió el directivo vasco. Un fichaje que también se hizo pensando en Haitam, que poco a poco regresa con el grupo: ‘‘ Es para ir dándole tiempo, que Haitam es un jugador más. Con la llegada de Josué y con los que teníamos, vamos a ganar tiempo para que Haitam no corra riesgos’’.