Ahora mismo casi toda la atención mediática, en cuanto a temas deportivos, se la lleva Antoñín. El joven canterano, de 19 años, lleva dos goles y un penalti forzado. Víctor Sánchez del Amo asegura que no le importa que esté en una "nube" más que el estado emocional de cualquier otro. Equilibrio es lo que busca el técnico, que además volvió a alzar la voz contra la norma que limita el uso simultáneo de jugadores de la cantera en el primer equipo. 

"¿Antoñín? Lo mismo que con todos los compañeros. Los estados emocionales de los jugadores son variables en relación a las cosas que les van pasando en el día a día tanto a nivel personal como profesional. Estamos todos los días muy cerca de ellos, cada uno con sus circunstancias. Le dedicamos la misma importancia a todos. A los que están en una nube, como puede ser Antoñín, y a los que no están en una situación tan positiva. Es muy importante el equilibrio emocional de ellos", sostuvo Víctor.

Al hilo del tema de los canteranos, el madrileño expresa nuevamente su oposición a la norma: "Ya lo he dicho, estoy en contra de ese reglamento que impide el desarrollo de jugadores jóvenes. Si hay mandamientos en el fútbol, uno de los primeros debe ser ayudar a los jóvenes a llegar al fútbol profesional. Una regla que limita el número de jugadores que procedan del filial, me parece impedir que esto suceda. Si no hubiera esa restricción, el Málaga habría tenido onces con más de tres jugadores, con muchos más. Además no podemos arriesgarnos a cometer alineación indebida. Debería ser objeto de debate. Deberían pensar en el bien del fútbol".

Tira de ejemplos, los que mejor conoce, de su etapa en el Real Madrid. Su caso y el de la Quinta del Buitre como refuerzo a sus palabra: "Es un sinsentido impedir que jueguen jugadores del filial si están mejor que los profesionales. Va en contra del rendimiento del club y del espectáculo. Estamos frenando el talento. ¿Qué pasa si tienes cinco jugadores del filial que son una generación? Yo vengo de una generación del Madrid en la que llegamos cinco de golpe. Si eso está limitado, ¿qué pasa? ¿Y la famosa Quinta del Buitre? Igual. Hay ejemplos. Todo lo que es delimitar el desarrollo natural de las cosas no me parece bien. Y aquí tenemos una generación muy buena. Somos un cuerpo técnico que nos encanta estar cerca de la cantera, ya sea del filial o del juvenil. Hubiéramos utilizado más si no fuera por esa regla”.