En los últimos tiempos el Burgos está siendo una especie de escollo en el camino del Málaga. Desde el curso pasado, cuando jugándose la vida y ante 25.000 personas, lo blanquiazules fueron incapaces de ganar ante los de Julián Calero. El destino quiso que se abriera ante el mismo rival esta 2022/2023, una coincidencia que debió servir para desterrar el fantasma burgalés y supuso todo lo contrario, el principio del fin de la era Guede y el anuncio de lo que estaba por venir. Ahora se planta otra vez en Martiricos (16:15 horas) con los de Pepe Mel asfixiados y obligados al triunfo.

Tampoco es un partido más para el entrenador madrileño, que recogió el testigo del argentino en la jornada 7 y afronta la jornada 24 partiendo del penúltimo escalón con 20 puntos, 17 de su cosecha. Escaso bagaje que deja su crédito por los suelos. Lo sabe y no lo niega. Espera que la llegada de los nuevos extremos cambie el desenlace habitual, que es el empate o la derrota.

Anuncia que dos de los nuevos fichajes van a jugar de inicio. Eso hace suponer que Lago Junior será titular y que las dudas están más bien en la derecha, donde quizás Delmás podría entrar por Ramalho buscando algo más de profundidad, si bien el vasco ha aportado solidez defensiva, algo que no sobra en este Málaga. De este modo no tendría que prescindir de Chavarría.

El colapso se produce ahora por el centro –uno de los motivos que ha llevado a Dani Lorenzo a pedir su salida en este mercado invernal–, donde se intuye que Jozabed podría perder su sitio y desplazar a Villalba, que estaba ocupando la izquierda. Seguiría Febas y, ante el escenario de lesiones, Alfred N’Diaye.

Otra vez salió su nombre y Mel le lanza un mensaje, que el madrileño siempre suele acompañar añadiendo a Luis Muñoz. El nivel que está mostrando es cada vez peor y el Málaga no sabe lo que es ganar con él. Con Genaro y Escassi fuera de combate, el técnico convoca a Rafa, un jugador del filial. Por lo demás, seguirán los mismos, tampoco hay mucho más.

Tiene que echar el candado de una vez por todas y dejar la portería a cero, sólo a partir de ahí contará con opciones de ganar ante el conjunto revelación de segunda. Julián Calero ha montado una máquina engrasada que se basa precisamente en la solidez defensiva y la eficacia. Buen trabajo colectivo y concentración, virtudes que precisamente no posee este Málaga. Por eso cada uno está donde está.