Nadie tuvo su día en el Málaga en la derrota ante el Fuenlabrada a excepción de Dani Barrio. Día de nubes grises, de persianas bajadas. No cogieron el compás los jugadores blanquiazules, físicamente inferiores a su rival y muy blandos. Minutos de calidad para el juvenil Larrubia.
Dani Barrio (***)
Estuvo soberbio, evitó una sangría en la primera mitad. Magnífico en sendos mano a mano.
Ale Benítez (-)
Estuvo metido, pero sufrió como uno más. Apenas pudo aparecer en ataque.
Juande (-)
No fue su mejor día. Las pasó canutas con Nteka. En la segunda mitad tuvo alguna buena acción.
Lombán (-)
Más frágil de lo que acostumbra y lento en ciertas acciones. Lo intentó a balón parado.
Matos (-)
De sus actuaciones más flojas. Se las vio y se las deseó con sus oponentes. Poca producción ofensiva. Cambiado al descanso.
Escassi (*)
Volvió pero no su mejor versión. El retoque del equipo empeoró su fútbol. En la segunda mitad creció.
Ramón (-)
Intentó por momentos gobernar el partido, pero no logró imponer su ritmo.
Joaquín (-)
El más activo de la primera mitad y el único que generó peligro real. Pero se diluyó y no finalizó nada.
Rahmani (-)
Poca producción para el extremo, que no terminó de encontrar su sitio.
Scepovic (-)
Titular por primera vez, se solapó con Caye en ocasiones y no creó prácticamente nada.
Caye Quintana (-)
Otras veces había bailado con pareja, pero no cuajó con el serbio. Cometió la mano del penalti.
Cristo (-)
Alguna buena aportación, pero es tremendamente blando y se despista con facilidad.
Jairo (*)
Entró en el descanso. No debió salir del once. Más criterio, pero pocos socios.
Cristian (-)
Otro del que se necesita más, no sólo un par de buenos cambios de orientación y algún disparo.
Larrubia (*)
Minutos de calidad para el juvenil, que tuvo descaro y al menos trató de aportar algo nuevo.
Orlando Sá (s.c.)
No jugaba desde el 1 de marzo contra el Mirandés. Sin tiempo para calificar.
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