Málaga C.F.

La salvación pasa por La Rosaleda

Aficionados del Málaga en La Rosaleda.

Aficionados del Málaga en La Rosaleda. / Pepe Gómez

A Pepe Mel le duele la boca de decir que la afición blanquiazul no tiene precio y no sólo él, si no toda su plantilla se ha rendido en varias ocasiones al esfuerzo encomiable que realizan partido tras partido, incluso yendo fuera de casa a arropar a los suyos. Sin embargo, desde hace un tiempo La Rosaleda dejó de ser ese campo hostil donde cualquier rival odiaba jugar.

La afición sigue rugiendo, eso no ha cambiado, pero sus jugadores no responden ante el llamamiento del respetable, se ha perdido esa química. Por mucho que el estadio apriete los jugadores no muerden y cierran los encuentros. Un claro ejemplo es que hasta la sufrida victoria ante el Lugo, donde casi le remontan los visitantes un 3-0 a favor a los blanquiazules, el Málaga llegó a estar 16 encuentros sin celebrar una victoria en su feudo. Se dice pronto, pero cualquier afición normal hubiera tirado la bufanda.

Por primera vez en bastante tiempo Pepe Mel tiene la oportunidad de sumar dos victorias seguidas como local para los malacitanos. La cita tendrá lugar este sábado 7 de enero a las 18:30 horas y será ante el Tenerife, otro de los rivales directos por la permanencia. Sin duda, un cartel inigualable para reencontrarse con la grada y devolver tanto cariño mostrado de momento por sólo una de las partes que forman esta relación de amor.

La última victoria en La Rosaleda ante el Alavés pareció dejar algunos brotes verdes para reilusionarse con que la comunión entre aficionados y jugadores pueda volver a verse. No se debe olvidar que sobre ese césped han pasado conjuntos de reconocido prestigio europeo, los cuales sucumbieron ante la presión de un campo que se recuerda hostil. Todavía hay tiempo para recuperar ese ambiente, la primera oportunidad ante los tinerfeños, una victoria serviría para poder sacar la cabeza. Si los resultados acompañan.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios