En la segunda jornada volvieron a relucir las evidencias sobre la falta de empaque esta temporada. No hay que ser alarmistas, estamos en el comienzo y la llegada de fichajes y el trabajo de Míchel al equipo le darán una identidad, pero es cierto que el balance de dos derrotas y las apariciones del jeque dejan todo en un estado, cuanto menos, dudoso.

El partido comenzó con una continua disputa en la que el Málaga intentaba llevar el control del juego, mientras el Girona, con un punto más físico, entraba con ritmo vertiginoso a los ataques. Presionaba arriba y sometía a la defensa a una constante de juego vertical y centro-remate. El Málaga no conseguía imponer su calidad, pues ni Juanpi ni Adrián estuvieron muy acertados. Poco a poco, el Girona se adueñó del partido y el Málaga apenas se defendió como podía. Sin embargo, fue a balón parado como el Girona se adelantó en el marcador; el autor fue Alcalá en claro fuera de juego.

El Girona inquietaba la portería de un Roberto muy seguro. Juanpi tuvo su ocasión, pero su disparo se marchó alto.

El Málaga reaccionó dando un paso adelante y tras el descanso entró Jony. Luego Kuzmanovic se fue tocado y Mula se colocó en su zona, donde brilló. Stuani estuvo cerca del segundo y Jony, siempre activo, casi empata en acción individual. El Málaga lo intentó con dominio y situaciones de centro-remate. El marcador, pese a ello, no se movería y el equipo seguirá buscando los puntos y el juego.