La Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados aprobó ayer por unanimidad la Proposición No de Ley presentada por el PSOE sobre la recuperación e impulso del Pasaje Begoña de Torremolinos como lugar de memoria histórica y cuna de los derechos LGTBI.

La diputada socialista Begoña Tundidor fue la encargada de defender la iniciativa que pretende “recuperar y situar el Pasaje Begoña como un referente internacional de convivencia y diversidad y evitar así que un negro episodio de nuestra historia más reciente vuelva a repetirse”, manifestó.

Asimismo, la propuesta recoge que se promuevan acciones de promoción cultural que contribuyan a la recuperación de la memoria democrática de este céntrico callejón, emblema internacional del ocio, la convivencia y la diversidad durante los años 60 y principios de los 70 hasta que la redada del 24 de junio de 1971 acabó con más de 300 personas identificadas, 114 detenidos y extranjeros deportados a sus países de origen por su condición sexual.

Pasaje Begoña en los años 70.

Entre algunas de estas acciones, la petición insta a la creación de un Archivo Histórico LGTBI y un centro de interpretación en este enclave histórico. “Hoy [por ayer] podemos decir con orgullo que el municipio de Torremolinos es uno de los principales destinos LGTBI de España junto con Madrid y Barcelona. De nuevo la libertad y la diversidad son la bandera de este municipio”, subrayó Tundidor, que recordó que ya en el mes de mayo del pasado año el Parlamento de Andalucía aprobó por unanimidad que la Junta declare el Pasaje Begoña lugar de Memoria Histórica y Democrática.

La iniciativa para la recuperación del Pasaje Begoña, que en 1981 pasó a denominarse Pasaje Gil Vicente, surge tras el deterioro en el que se encontraba este callejón, con más de una treintena de locales cerrados. La Asociación Pasaje Begoña fue la impulsora de este proyecto, que desde hace más de un año trabaja en la apertura de estos locales para devolver a este mítico callejón por el que han pasado artistas internacionales como Sara Montiel, Massiel, John Lennon o el manager de The Beatles, entre otros, el esplendor de una época dorada.

Los negocios vuelven a abrir en este mítico enclave

Así, en el mes de noviembre abrió el primero de estos negocios, una inmobiliaria en homenaje a Pía Beck, una pianista y cantante holandesa que tras triunfar en el mundo entero con su música decidió establecerse en el corazón de la Costa del Sol, lejos de su tierra natal, donde abrió The Blue Note, una sala de jazz donde se declaró abiertamente lesbiana, algo completamente revolucionario para la sociedad de la época. Y está previsto que en los próximos meses abra también una agencia de viajes que llevará el nombre de La Sirena en homenaje a otro de los bares que también se vio afectado por la redada de principios de los 70.

Por último, a principios de este mes la Comisión de Callejero del Ayuntamietno de Torremolinos dio el primer paso para llevar a pleno la propuesta para que este enclave recupere su nombre original. La propuesta fue respaldada por todos los grupos políticos de los concejales no adscritos y ahora corresponde al pleno dar el visto bueno definitivo al cambio de denominación de la calle.