El delegado municipal de Economía del Ayuntamiento de Ronda, Álvaro Carreño, desvinculó ayer la subida que han experimentado algunos recibos del Impuesto de Bienes Muebles (IBI) de una acción propia del Consistorio rondeño, al tiempo que mantuvo que el importe del IBI lleva congelado con carácter general desde hace dos años y ya se está trabajando para que tampoco suba de cara al ejercicio de 2019. En este sentido, explicó que muchos ciudadanos han comenzado a recibir notificaciones relacionadas con la regularización catastral con recibos en los que se cobran atrasos, una medida que achacó a una acción del Ministerio de Hacienda

Carreño explicó que fue en el año 2016 cuando se solicitó permiso para realizar una regularización catastral en Ronda, al igual que en muchos otros municipios. Esta regularización consiste, indicó el edil, en revisar todas las construcciones de la ciudad mediante imágenes de satélite, visitas o documentación escrita del Ayuntamiento u otras instituciones. Todas las construcciones que el Ministerio de Hacienda ha detectado que no estaban tributando correctamente han sido fruto de un expediente de regularización que ha sido notificado al interesado y ha tenido un plazo de alegaciones para oponerse con argumentos a la propuesta de regularización, según Carreño. El edil añadió que después de más de un año de trabajos de campo y de oficina para detectar todo lo que no estaba tributando correctamente según el Ministerio de Hacienda, se han tramitado 3.000 expedientes.