Ecologistas piden anular la modificación del PGOU de Marbella donde irá el hotel W

La asociación ‘Ecologistas Malaka’ ha presentado por Registro de entrada en el Ayuntamiento de Marbella una batería de alegaciones contra la modificación puntual de elementos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, vigente en la actualidad, con la que pide la anulación del documento al considerar que conlleva la “fragmentación y destrucción” del ecosistema dunar de los terrenos donde se proyecta la edificación del hotel de cinco estrellas W.

Así, el grupo expone una serie de motivos por los que ha de quedar en suspenso dicha innovación del sector URP-AL-6 Las dunas, una parcela que ocupa unos 154.170 metros cuadrados y que “está calificada a día de hoy como sistema general de áreas libres parque suburbano”, y que pese a los fuertes desarrollos en los terrenos colindantes, es la que “más ha mantenido sus características y valores dunares completos, desde la zona costera hasta el trazado de la autovía A-7”.

Por ello, proponen que se anule la modificación de elementos del PGOU al considerar que “será la que más interesa a la inversión del promotor, pero no a la preservación de este sistema general de equipamiento, la adecuada dotación de zonas verdes de los vecinos colindantes y a la preservación de los valores dunares del conjunto del sector”.

Asimismo, ‘Ecologistas Malaka’ defiende anular la modificación dado el “incumplimiento de las previsiones de la Ley de Costas y la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) que la urbanización y edificación de esta instalación hotelera tiene en la zona de influencia y servidumbre de protección del Dominio Público Marítimo Terrestre, y lo que ello supone de construir un apantallamiento costero en este sector”, que vendría a “sellar el muro de hormigón que se ha consolidado en la totalidad de los 27 kilómetros del litoral”.

Por otro lado, recogen que el sector conserva los “cuatro ecosistemas dunares, especialmente en la parcela calificada como sistema general parque suburbano”, a entender como dunas móviles, fijas o semifijas, valles interdunares o muertas en función de su proximidad al mar, por lo que los ecologistas consideran que “la perdida de suelo de los sistemas generales SG.E-47 y SG-AL-26 y la reordenación del sector URP-AL-6 para la construcción de un hotel de lujo, supone privar al conjunto de los ciudadanos de Marbella de un ecosistema dunar completo y complejo, y limitar la protección ambiental de este sector solo a las dunas embrionarias costeras”. Ello implica “la fragmentación y destrucción de un ecosistema homogéneoy uniforme, que forma parte del escaso capital natural que le queda a nuestro municipio”.

Otra de las alegaciones gira en torno a “completar la valoración ambiental realizada por la Consejería de medio ambiente y ordenación del territorio de la Junta de Andalucía, con el fin de preservar el valor geomorfológico y ecosistémico del conjunto dunar del sector URP-AL-6”, entre otras.

También en materia de sostenibilidad, solicitan que en la modificación “se tengan presentes los objetivos marcados en la ‘Estrategia para la adaptación de la costa a los efectos del cambio climático” y se anule la misma “a fin de contribuir a incrementar la resiliencia de los sistemas naturales del conjunto del sector, garantizar el control de urbanización adicionales y la explotación de zonas no urbanas y el respeto a las características naturales de este entorno costero”.

Además, justifican la anulación de la innovación del PGOU para este sector aludiendo a que “la nueva consolidación de este establecimiento aumentaría la presión invasora de la zona litoral, consolidando su degradación progresiva, por lo que para este Ayuntamiento debe ser prioritario la rehabilitación y protección de sus valores ecosistémicos”.

Por su parte, el director de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Marbella, José María Morente, ha explicado que el trámite contempla “una modificación de suelo urbanizable en el PGOU del 86 para hacer un desarrollo urbanístico de viviendas” y “se hace un cambio para pasar a uso hotelero”. Además, ha señalado que “el sistema general de áreas libres que había se mantiene”, pero “se ha girado para hacerlo paralelo a la playa como colchón de protección de la zona de costa”.

El responsable municipal ha precisado que en estos momentos los técnicos están valorando las alegaciones presentadas a la modificación, que ha recordado que fue aprobada de manera inicial por el Pleno en julio de 2018 tras pasar “la primera fase del trámite ambiental”. Posteriormente, ha indicado que se ha abierto un “período de información al público” y se están “estudiando” las alegaciones presentadas, que ha apuntado que “estarán vistas en septiembre”.

Sobre la resolución, ha detallado que tras la elaboración de un “informe” se somete al órgano municipal y pueden desestimarse o ser estimadas, subrayando que en este último punto si conllevan “cambios sustanciales” se abriría un nuevo período de “información pública” y si no son relevantes el documento seguiría la tramitación, es decir, la “aprobación provisional” en Pleno, la “ratificación de los informes” y su elevación al Consejo Consultivo antes de su aprobación definitiva.

El socio de Platinum States en España, Juan Luis Segalerva, ha declarado que las alegaciones que se han presentado a la modificación del PGOU “no afectan en nada” y el grupo no tiene “una especial preocupación”, ya que ha asegurado que el proyecto se ha diseñado en base “a las ordenanzas urbanísticas” con una separación de “150 metros de la línea marítimo terrestre y no a 75” y es “respetuoso con la duna”.

Además, ha indicado que contempla “un proyecto de rehabilitación de la duna” para despojarla de “especies invasoras”, limpiarla, colar la arena, desbrozarla y “dejarla bonita” para su conservación con “estructuras de madera de dos metros por encima de la arena” para acceder a la playa. El objetivo no es otro que “ganar dinero” y darle al resort un valor añadido de carácter medioambiental, ha remarcado.

“Queremos un resort distinto de los demás y queremos una playa de Cádiz en Marbella, pero sin viento”, ha recalcado Segalerva, quien ha subrayado que “queremos dar un atractivo por dinero y por negocio y el medio ambiente es un lujo”.