Los cinco detenidos por supuestamente agredir sexualmente de una joven de 26 años en grupo, en un hotel de Marbella, han quedado en libertad provisional. Así lo ha acordado este viernes el Juzgado de Instrucción número uno de la localidad marbellí, en funciones de guardia, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La puesta en libertad provisional fue acordada a petición de la Fiscalía y las defensas. Si bien, los sospechosos -con edades comprendidas entre los 19 y 33 años, y de nacionalidades alemanas y kosovares- continúan siendo investigados por un presunto delito de agresión sexual, teniendo dos de ellos la obligación de comparecer periódicamente ante el consulado español de la ciudad alemana en la que residen. Con respecto a la presunta víctima, natural de Mongolia, ha comparecido por videoconferencia desde su lugar de residencia.

Aunque la mujer ha sido sometida a los análisis pertinentes para determinar si hubo sumisión química, por el momento, las mismas fuentes descartan que le pudiesen haber suministrado alguna sustancia que anulase su voluntad.

La agresión grupal fue, presuntamente, cometida el pasado 5 de marzo y los agentes de la Policía Nacional están intentando determinar el grado de participación de cada uno de ellos. La causa será instruida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella.

Sumisión química

Hay dos perfiles de afectados que son la mayoría: mujeres jóvenes y ancianos. Entre las primeras, el delito cometido es de carácter sexual y entre los segundos, de índole económica. La sumisión química se da cuando a una víctima le echan sin su consentimiento una sustancia que altera su nivel de conciencia y anula su voluntad. La forense y autora de una guía de prevención de esta práctica, Esperanza López, sostiene que “ahora hay más denuncias”, aunque acota: “No sabemos si hay más casos”. Eso depende de que luego los análisis y la investigación lo confirmen. 

Según datos del Clínico, en ese hospital se atendieron 12 agresiones sexuales a mujeres de enero hasta junio de 2022. Cinco de ellas -casi la mitad- con sumisión química. Estas víctimas tenían entre 20 y 45 años. Ocho eran españolas y el resto extranjeras.

En la mayoría de los casos el perfil de la víctima es el de una mujer joven, que recuerda estar en una fiesta y despertar “en un lugar diferente, muchas veces desnuda, aturdida y con la sensación de que algo ha pasado, aunque sin saber exactamente qué”.