Marbella, epicentro de grandes vinos

El mercado del turismo de lujo también se transfiere a la restauración, y es que los visitantes de alto poder adquisitivo no solo quieren alojamientos a la altura de sus exigencias, también reclaman que la comida y los vinos estén al mismo nivel. Un turismo de lujo que tiene a Marbella como la representante del mismo en la Costa del Sol, aunque se está produciendo un notable incremento en todo el litoral malagueño.

Precisamente, el salón Picasso del hotel Gran Meliá Don Pepe, una de las referencias del sector marbellí, fue el lugar elegido por la distribuidora Exclusivas Soto para realizar su gran premier de grandes vinos que tiene en su cartera y que llegan a la mesa de los mejores restaurantes de la zona.

Más de una veintena de bodegas de primer nivel ofrecieron en exclusivas las futuras añadas que van a sacar al mercado y que tenían la oportunidad de catar y reservar si así lo deseaban, lo que les garantiza poder tener en sus bodegas algunas de las pocas botellas que salen al mercado de algunos de estos grandes vinos. Además, también se contó con una selección de vinos internacionales.

Entre ellos se encontraban ejemplos como L’ Ermita y La Faraona, dos vinos que se encuentran entre los más caros de España y cuya botella puede costar servida en la mesa de un restaurante sobre los 2.000 euros. “Nosotros la tenemos en 1.800 euros”, señalaba el sumiller de un conocido restaurante de la Costa del Sol que prefiere quedar en el anonimato y que acudió al encuentro a catar las nuevas añadas y algunas novedades que también se presentaban y saldrán próximamente al mercado.

Y es que en un local de lujo que se precie no pueden faltar vinos de este nivel, tanto de bodegas muy conocidas como de otras que hacen vinos de autor pero que han logrado abrirse camino en este complejo mundo. Algunas de ellas, siendo profetas en su tierra, como es el caso de la rondeña Cortijo los Aguilares, que también estuvo presente con sus vinos de alta gama y que puso en cata su primer blanco en el que llevan trabajando desde el año 2017 y que tiene la garnacha blanca como principal componente. Tan solo saldrán al mercado 3.000 botellas de este vino que causó una gran sensación entre los asistentes. “Tenéis que hacer más Pinot Noir”, le repetían una y otra vez a la directora técnica del proyecto, Bibi García, muchos de los responsables de restaurantes que pasaban por su zona de cata para probar las futuras añadas y que tienen a este vino como una de sus referencias.

Una amplia selección de los mejores vinos de España en la que tampoco faltó Enate, otra gran referencia entre los grandes, y es que algunas de sus referencias pueden alcanzar en el mercado entre los 300 y 500 euros por botella. Junto a ellos Cirsión o Pedrouzos.

Tampoco faltó a este encuentro el que es considerado como uno de los mejores rosados de España y, consecuentemente, uno de los más caros. Le Rose nació como fruto de un pique de su creador, el enólogo de origen francés, Bertrand Sourdais, que al pedirle por sus orígenes que buscase un gran rosado de Francia decidió hacer el suyo propio al nivel de los mejores del país vecino. Al igual que ocurrirá con el nuevo blanco de Cortijo los Aguilares, tan solo llegan al mercado 3.000 botellas y a la provincia de Málaga se destinan unas 150. Aquellos que quieran probarlo tienen que estar dispuestos pagar por encima de los 60 euros por una de ellas.

Eso sí, la diferencia en el precio no siempre se siente igual en la botella, y es que vinos que oscilan entre los 50 y 100 euros por botella de bodegas de autor mostraron una gran calidad que nada tiene que envidiar a otros con precios mucho más altos.

Tampoco faltaron los cavas, representados por Juvé & Camps, una firma que también cuenta en el mercado con botellas que oscilan entre los 100 y 200 euros en los restaurantes.

Junto a ellos otras bodegas que han iniciado hace poco la conquista del mercado del lujo en el sur de España, como es el caso de Sangenís i Vaqué, una bodega del Priorat que una ancestral historia familiar en la elaboración de vinos y que ahora también está buscando llegar con sus prestigiosos vinos al litoral malagueño.

Un destino que, como ocurre en otros muchos aspectos, tiene a Marbella como su gran buque insignia, teniendo un precio medio de venta por botella superior al resto de la provincia. Un precio medio de la botella que mientras en la capital está por encima de los 7 euros, en Marbella supera los 10 euros, según explicaba Antonio Soto, quien señalaba que “aquí por suerte en esta zona se vende este tipo de vino”.