Baja la facturación más de un 10% en comercios de calidad del casco antiguo de Marbella en verano

Los comercios del Casco Antiguo de Marbella han cerrado agosto con una bajada de la facturación de entre el 10% y el 20% en los establecimientos con un ticket medio más alto o de mayor calidad, mientras que aquellos con precios más populares se han mantenido respecto al pasado año, según ha destacado el presidente de la plataforma de comerciantes y hosteleros de Marbella, Nahuel Klappenbach.

La desestacionalización del destino con el alargamiento de la temporada alta hace que septiembre “por ahora va bien”, ha valorado el comerciante, tras un verano en el que julio ha dejado 85.697 viajeros, de los que 21.453 han sido nacionales y 64.244 internacionales, según la Encuesta de ocupación hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Klappenbach ha señalado que durante los meses más fuertes de la temporada en cuanto a actividad turística, como son julio y agosto, “la cantidad de gente ha sido bastante parecida al 2024 y ha habido mucha afluencia de público”. No así en el comportamiento de gasto, que “ha sido diferente y, sobre todo, los socios que más se han visto resentidos son los que tienen un ticket medio bastante más alto”.

Así, más que por sectores, el representante empresarial ha aludido al ticket como referencia, destacando que los comercios de más nivel con un precio “medio y alto se han resentido” y “han tenido peores ventas” respecto al año anterior, estimando que “entre el 10 y el 20% ha bajado la facturación del verano” en estos negocios del Casco Antiguo y el centro de Marbella. “No ha sido estrepitoso en la mayoría de los casos, pero sí que han notado una merma del 2024 para este”, ha apuntillado.

Por otro lado, el presidente de la plataforma de comerciantes y hosteleros ha apuntado que los establecimientos “con un ticket medio y bajo han estado igual que el año pasado más o menos, lo cual es bueno porque el 2024 fue bueno”, una tendencia alcista que según ha valorado, viene produciéndose desde la finalización de la pandemia.

El representante del colectivo ha incidido en la situación geopolítica actual y su influencia en la economía: “El ambiente está muy caldeado a nivel político y de guerra. El hecho de que se resienta un 5% o un 10% un negocio me parece más que coherente”. “No están las cosas como en 2024 y eso siempre va a crear miedo e incertidumbre en ciertas personas que le va a dar menos por viajar”, ha apuntillado.

El turismo extranjero ha sido el que ha ganado una mayor presencia en los comercios del centro histórico, destacando “europeos americanos y españoles”, ha indicado Klappenbach, matizando que se ha notado “algo menos” de público nacional respecto al 2024.

“Un sitio de unos precios más populares ha tenido cola todo el verano por Marbella esperando mesa, y otros que son un poco de más calidad o más caros han tenido mesas vacías en agosto, cuando no tocaba”, ha explicado el comerciante respecto al ambiente en los negocios de hostelería este verano, una situación similar que asegura que se ha dado en los comercios de la zona.

Bajada del gasto

La sensación entre los comerciantes del centro histórico es la de estar en la "cola de agosto", ha indicado Nieves Román, de la tienda de suvenires Regalmar, al haber en septiembre "el mismo turismo", que viene "más bajo en presupuesto". Así, ha destacado que en verano las ventas se han visto mermadas en un 5% con respecto al 2024 y el comportamiento en el gasto ha sido "bajo en relación a la gente que hemos tenido, con mucha de paseo, mirando y tocando". En su opinión, en esta dinámica inlfuyen los "pisos turísticos", ya que "la gente tiene cocina, no gasta en restauración y viene más apretada"

Génesis Lara, dependienta de la tienda de moda Jazmín, ha indicado que el verano ha esatdo "más o menos" bien, aunque ha incidido en que los clientes "han gastado menos" y "han sido más visitas que compras". "En 2024 venían y se llevaban de 500 euros de golpe, este año no es lo mismo", ha valorado la comerciante, quien ha atribuido esta tendencia a la situación de "guerra" y al "miedo a gastar".

El dueño de Mauro heladería, Mauro Regis, ha señalado que el verano ha ido "bastante bien", aunque ha inciddo en que ha sido "un poco más bajo que el año pasado" y con una disminución en el gasto de los clientes, ya que "se vende todo pero más pequeño", pese a mantenerse los precios. "La gente tiene menos dinero y cada año es peor", ha remarcado el hostelero, al tiempo que ha lamentado que la Plaza de la Naranjos "ha cerrado mas pronto y las 00.30 horas estaba vacía".

"Agosto ha sido el peor mes en mucho tiempo, porque la gente que había no tenía ganas de comprar", han señalado desde la tienda de suvenires Roblaz, un comportamiento que han achacado a que "la vida está más cara en general, y esto es un artículo de lujo que se puede pasar sin él. La gente deja el dinero que trae para ello, para copas, tapas y darse un placer". "Ha habido mucha gente pero ha sido flojo, no ha sido como el año pasado, con días muy malos", han apuntillado, así como han indicado que "septiembre ha empezado flojillo".

"El verano ha sido bajito en cuanto al volumen de gente y al gasto. Ha habido menos cantidad y menos trabajo, no ha sido como el año pasado", ha comentado por su parte Omnia Mahdaoni, dependienta de la tienda de moda Gaia mia, quien ha señalado que este verano los turistas "han gastado menos o se han quejado de los precios".

La joven ha recalado en el fin de la temporada alta, destacando que "este año el verano ha terminado temprano, que no suele terminar tan pronto", por lo que prevé que "en septiembre y octubre no va a haber nadie", al registrarse actualmente "menos afluencia y cerramos mas temprano".