Todo estaba preparado en la selecta discoteca Opium Beach Marbella para recibir a Black Coffee, el deejay, productor y cantante sudafricano que cuenta con varios millones de seguidores en Instagram. Característico por llevar su mano izquierdo siempre en el bolsillo de sus pantalones, pues sufrió un accidente que le dejó el brazo inmóvil, consiguió el lleno en el local. Una asistente asegura que "estaba todo lleno, había muchísima gente".

Recuerda que comenzó la noche junto a sus amigas "en la parte de arriba del local", lugar en el que poco tiempo después todo estallaría. Si bien, cuenta que el ambiente no les gustó y decidieron bajar a los reservados ubicados justo enfrente.

A las 00:00 horas, Black Coffe salió al escenario y comenzó su actuación. "Nos lo estábamos pasando bien, bailando...Todo transcurría con normalidad", manifiesta. Si bien, tan solo una hora más tarde la fiesta se truncó. "Había un grupo justo a la izquierda del deejay. Yo vi cómo uno de ellos se quitó la camiseta y sacó una pistola", relata. "Si no nos hubiésemos cambiado de sitio, también nos podría haber disparado a nosotras", lamenta.

"Fue horrible, de verdad", manifiesta. Lo siguiente que recuerda esta testigo -que no quiere dar su nombre- es agacharse. "Les dije a mis amigas que también lo hicieran y no nos levantamos hasta que vimos que el seguridad lo cogió", explica. En ese momento, salieron corriendo hacia la playa. Así lo hicieron también en avalancha otras muchas personas, incrédulas y presas del miedo; mientras que, otras, permanecieron en el recinto tratando de ayudar a quienes resultaron heridos por el arma de fuego.

En total, cuatro personas resultaron heridas por las balas: dos han recibido el alta este lunes, ya que su estado no revestía gravedad, y las otras dos permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a la espera de su evolución.

El presunto autor del tiroteo también resultó herido por arma blanca. Al parecer, antes de que disparara, tuvo una discusión con otro cliente, quien le asestó varias puñaladas en distintas partes de su cuerpo. Fue entonces cuando el detenido sacó su arma -que llevaba oculta- y comenzó a disparar, según fuentes policiales. 

Aunque la investigación policial continúa abierta, se cree que los heridos resultaron afectados por balas perdidas. De momento, hay detenida una segunda persona que podría ser cómplice del ya arrestado. La Policía trata de localizar al supuesto autor de las puñaladas.