Condenan la agresión a 8 trabajadores del hospital de Marbella por los padres de un bebé

Trabajadores sanitarios se han concentrado este jueves en las puertas de tres centros de la Costa de Sol, como respuesta a la agresión sufrida por seis profesionales del Hospital Universitario Costa del Sol, de Marbella, y dos de sus vigilantes cuando los padres de un bebé intentaron llevárselo a la fuerza.

El suceso se produjo el pasado martes en el transcurso de la asistencia sanitaria en la unidad de Neonatología, cuando los padres de un bebé intentaron llevárselo sin atender al intento de diálogo por parte de los profesionales sanitarios, según ha informado la Junta de Andalucía.

Tres trabajadoras sanitarias, dos de ellas pediatras y una técnica de cuidados auxiliares de enfermería, padecieron agresiones físicas y otras tres enfermeras las sufrieron verbales, mientras que dos de los vigilantes de seguridad que acudieron a la llamada para auxiliarlas fueron víctimas de agresión física. La dirección del hospital y sus centros adscritos han manifestado su rechazo y condena firme ante cualquier agresión, ya sea física o verbal, a cualquiera de los profesionales, y el apoyo total a los trabajadores cuando se producen este tipo de situaciones.

Desde que se conocieron los hechos se activó el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones y se puso a disposición de los profesionales todos los recursos necesarios, entre ellos, asesoramiento jurídico y apoyo psicológico. También se convocaron las concentraciones celebradas en las puertas del hospital, del Centro de Alta Resolución de Especialidades de Mijas y del Hospital de Alta Resolución de Estepona en repulsa a cualquier tipo de agresión física o verbal y en apoyo a los profesionales agredidos.

Por su parte, el Sindicato de Enfermería Satse ha denunciado en numerosas ocasiones la falta de personal de seguridad del centro, que considera que pone en riesgo la seguridad de trabajadores y usuarios. El sindicato explicó que los trabajadores agredidos se encontraban en la visita de familiares del neonato cuando los padres decidieron llevarse por la fuerza al niño, que estaba ingresado, y el personal de la unidad intentó impedirlo y llegar a un diálogo, pero aumentó el clima de tensión.

En su intento de huida con el neonato, agredieron físicamente al personal llegando incluso a romper las gafas a una trabajadora de un manotazo; hasta el lugar se desplazó el personal de seguridad del hospital, que también fue agredido, y fueron finalmente reducidos por la Policía Nacional, que acudió al centro.

Satse ha solicitado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que el personal de seguridad se aumente, ya que a pesar de que se incrementó, la superficie del hospital fue ampliada en casi en dos terceras partes, y también demanda mejor control de acceso a las unidades.