El rastreo del GPS de un móvil destapa el botín de un ladrón: 12 teléfonos robados en la Feria de San Pedro en Marbella
El geolocalizador llevó a la Policía Local hasta el sospechoso, que escondía los terminales en su vehículo tras sustraerlos al descuido
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Marbella había amanecido, como tantas veces, con el contraste que define sus noches de fiesta: la música y el sigilo, la diversión y el delito compartiendo escenario bajo la misma luz de feria, la de San Pedro Alcántara. El rastreo de una víctima del geolocalizador de su móvil ha llevado a la Policía Local de Marbella detener a un hombre que, presuntamente, llevaba ocultos 12 teléfonos sustraídos, todos ellos hurtados al descuido entre la múltitud. Y en una sola madrugada, según informaron fuentes próximas al caso.
A esa hora incierta en la que la luz se apaga pero la ciudad aún no duerme, un coche patrulla recorría los alrededores del recinto ferial. Eran las 4:40 de este sábado. Una patrulla, en servicio de vigilancia rutinaria, había sido requerida por dos jóvenes que salían del recinto visiblemente afectadas. Una de ellas denunciaba que acababa de sufrir el robo de su teléfono móvil en plena feria. Afortunadamente, había conseguido rastrearlo a través de una aplicación de localización. En la pantalla, un punto se movía lentamente por las calles cercanas.
Guiados por esa señal, los agentes siguieron el rastro digital hasta una zona residencial próxima. Allí localizaron a un individuo que caminaba solo, con paso rápido y actitud nerviosa. Cuando lo interceptaron para identificarlo, la joven activó a distancia el sonido de su dispositivo. El timbre sonó, inconfundible, desde el interior de la ropa del sospechoso. Aquello lo delató.
El registro que practicaron los policías reveló que no se trataba de un robo aislado. El sospechoso, supuestamente, portaba 12 teléfonos móviles de distintas marcas y modelos, la mayoría de ellos Apple, además de otros dispositivos de gama alta con fundas coloridas y documentación personal de sus dueños. La investigación apunta a que todos, según se comprobó más tarde, procedían de hurtos cometidos al descuido dentro de la feria de San Pedro, que vivía ya su cuarta noche. Aprovechando la aglomeración, el ruido y la distracción de las víctimas, los teléfonos habían ido desapareciendo uno a uno, en cuestión de minutos.
Tras identificarlo, los agentes detuvieron al presunto autor, trasladado a dependencias policiales. Cabe recordar que el hurto se comete sin emplear violencia ni fuerza, pero su gravedad depende del valor de lo sustraído. Cuando la cantidad supera los 400 euros, pasa a considerarse delito, mientras que si es inferior, se trata de un delito leve, castigado con penas menores. En este caso, la suma de los objetos intervenidos elevaba claramente el rango de la infracción.
Fuera, la feria se disolvía en silencio. Los feriantes desmontaban casetas, los últimos rezagados buscaban taxis y los operarios barrían los restos de la madrugada. Nadie parecía saber que, a pocos metros, una patrulla había cerrado una operación que empezó con un simple pitido de teléfono.
El ladrón del patinete
Hace unos días, la Policía Nacional informó de la detención de un hombre de 32 años al que se le atribuye la presunta autoría de cinco robos con violencia en Ciudad Jardín, La Virreina y La Roca en Málaga capital. La autoridad judicial dictó su ingreso en prisión provisional del arrestado.
El sospechoso siempre seguía el mismo modus operandi. Seleccionaba a personas que lucían a la vista joyas doradas. Esas personas eran sorprendidas por la espalda y despojadas de sus joyas debido a un "manotazo" del presunto ladrón. Acto seguido, el artífice del robo huía con un patinete eléctrico.
Los agentes de la Policía Nacional lograron la identificación del "tironero", según han calificado, a partir de la correspondiente diligencia del reconocimiento de cinco de las víctimas. Además, se va a llevar a cabo una investigación sobre la presunta implicación en una quincena de casos similares por modus operandi y zona de actuación de las mismas.
La investigación, bajo el nombre de 'Catena', se centró en identificar al responsable de un cúmulo de asaltos, normalmente a personas mayores, a las que arrancaba las cadenas de oro mediante el procedimiento del tirón.
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