La resaca de El Gordo en Marbella: "No he podido dormir"

La resaca de El Gordo en Marbella ha sido intensa esta noche, un primer premio de la Lotería de Navidad que ha dejado a muchos de los agraciados sin pegar ojo, y no por la fiesta trasnochada sino por los nervios y los pensamientos tras repartir el bar El leonés una lluvia de millones.

El Gordo cayó el pasado lunes de rebote en la ciudad costasoleña, ya que el 79.432 se vendió principalmente en administraciones de Madrid y León, provincia esta última de la que es originario el propietario del bar, José Charro, que lleva 35 años vendiendo el mismo número para seguir la tradición de su padre.

"Lo compré la primera vez, le cogí cariño al número y empecé a repetirlo hasta ayer que nos tocó”, ha exaltado el hostelero, quien ha asegurado que seguirá vendiendo el mismo décimo en los próximos años que adquiere en la Administración de lotería Las Fuentes de La Bañeza.

Así, el establecimiento va retomando la normalidad tras vender más de 300 décimos de El Gordo, dotado cada uno con 400.000 euros, y celebrarlo ayer por todo lo alto, por lo que hoy han vuelto los menús diarios con polllo asado, lentejas o entrecot, además de un ir y venir constante de agraciados y no agraciados para felicitar a los propietarios o lamentarse de no haber comprado un boleto.

"No he podido dormir en toda la noche, dándole vueltas a la cabeza", ha destacado Charro, subrayando que "lo más guapo es que hemos iluminado a un montón de familias, que es lo principal", ya que a él le ha tocado un décimo “compartido” y a su hijo otro, cada uno premiado con 400.000 euros.

Así, siente "mucha alegría, y más repartiendo el premio como lo hemos repartido, entre un montón de gente a la que le hace falta y lo necesita y me alegra, aparte de que me ha tocado a mí también", ha resaltado.

En la misma tónica se ha mostrado su hijo, Francisco Charro, que ha señalado que él no bebió en el día de ayer, lo que no ha impedido que pierda el sueño, ya que "simplemente no he podido dormir porque no me lo creía". "Todo es irreal y ver tantas cosas por internet", ha remarcado el joven, destacando que le ha tocado El Gordo "doblemente porque voy a ser padre otra vez".

La "alegría" de ayudar a las familias

Al igual que su padre, la mayor satisfacción es haber dado el premio de la Lotería de Navidad "a gente a la que le hacía falta del barrio y humilde, que estaba la mayoría con problemas", es a la conclusión a la que ha llegado esta familia después de repartir una lluvia de millones y "la alegría de haber podido ayudar a las familias de aquí, que son parte de la nuestra".

Su madre, Tina Romero, tampoco pudo coger el sueño: "Todo el mundo me ha dicho lo mismo, que no ha podido pegar ojo. Yo me he levantado a las 7:30 horas, me he puesto a fregar la cocina y me he tenido que sentar, porque me mareaba de no haber comido nada ayer en todo el día porque no me entraba la comida”, ha relatado.

La resaca de El Gordo ha sido, además de la falta de sueño, un ir y venir este martes de gente que se ha acercado al bar para "darme las gracias y decir que no ha podido dormir tampoco", ha resaltado la hostelera, indicando que tiene una “felicidad al cuadrado” porque va a ser abuela.

Merche Moreno es una clienta asidua al bar El leonés desde hace 35 años que ha resultado agraciada con el primer premio de la lotería. La mujer acudía esta mañana al establecimiento para seguir la celebración, encontrándose "eufórica" y "muy contenta".

"Estoy que todavía no me lo creo, como en una nube. Esta noche no he podido dormir dándole muchas vueltas a todo", ha explicado Moreno sobre cómo se siente actualmente, tras sonreírle la suerte y celebrarlo con sus amigas. “Nos juntamos porque nos ha tocado a todas menos a dos, que no han comprado, y estuvimos cantando el décimo del primer premio toda la noche", ha exaltado.

“No hay palabras para describir lo que se siente, porque es un cúmulo de emociones que cuesta separar. Es como un cóctel molotov que en algún momento va a explotar y ahí te darás cuenta de lo que ha ocurrido", ha verbalizado esta agraciada, que aparte de “ayudar a sus hijos", dedicará el dinero a darse algún capricho como un “viaje”.

Empleados de El leonés también han resultado agraciados con El Gordo, como es el caso de Mariana Chaparro, una de las cocineras del establecimiento, que ha asegurado que "voy a seguir trabajando" y que destinará el premio a "pagar la cuentita”.  

Visita de los no agraciados

Hoy también han acudido al bar a felicitar a los hosteleros muchos clientes y amigos que no han comprado lotería, como es el caso de Alfonso, un hombre que lleva "diez años comprando el número y me olvidé de comprarlo”. “Me acordé ayer cuando lo vi en Facebook, mala suerte", ha lamentado.

Conchita es otra amiga de la familia que este martes acudía a El leonés a felicitar a sus amigos, destacando que ella no suele comprar lotería, aunque es una "gran alegría" que haya tocado El Gordo a varias amigas y vecinos del barrio.

Katy es otra clienta que lleva 30 años asidua al bar, y que suele comprar lotería todos los años, aunque no ha sido así este 2025. "Se me fue la oportunidad pero me alegro por todos mis amigos a los que sí le ha tocado", ha celebrado.