La Residencia de Tiempo Libre de Marbella: Un oasis en abandono
Restos de enseres y la rotura del vallado en la parte este muestran que okupas han accedido al terreno
La residencia de tiempo libre de Marbella: Un concurso temerario
La Residencia de Tiempo Libre de Marbella se ha convertido en un oasis en abandono en los últimos años, tras el cierre de las instalaciones por parte de la Junta de Andalucía, en cuya parcela pueden apreciarse actualmente restos de enseres que muestran que ha habido okupas que han accedido al terreno, en el que se proyecta un hotel de lujo.
El conjunto residencial fue inaugurado en 1962, una obra del arquitecto Manuel Aymerich Amadiós concebida como equipamiento público destinado al alojamiento vacacional para trabajadores, y que durante más de 6 décadas ha dado este servicio turístico hasta que fue clausurado por decisión del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que inició los trámites para el cierre de estas ciudades vacacionales en noviembre de 2023, al considerar que no eran rentables.
Una veintena de estudiantes de 4º y 5º de la Escuela de Arquitectura de Granada realizó el pasado miércoles una visita a la Residencia de Tiempo Libre de Marbella -incluida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía-, para conocer de primera mano las peculiaridades arquitectónicas del antiguo complejo vacacional, con el objetivo de plantear nuevos usos y explorar las posibilidades de desarrollo de la edificación en el futuro con la presentación de propuestas, e incluso utópicas, que se darán a conocer en diciembre.
La actividad ha sido organizada por el profesor del Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica y en la Ingeniería de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, José María Romero, en colaboración con la asociación Marbella Activa y Ecologistas Malaka, criticando estos que la Junta de Andalucía ha “denegado” el acceso al interior del recinto, al encontrarse la ciudad residencial en licitación, cuyo plazo expira el próximo 23 de noviembre.
La visita se realizó por el exterior de las instalaciones, ya que actualmente el conjunto residencial se encuentra cerrado al público y sin actividad, aunque mantiene la vigilancia. El estado de abandono de la Residencia de Tiempo Libre se plasma a primera vista, y durante el recorrido pudieron observarse árboles caídos, humedades en las paredes de bungalós o instalaciones como el antiguo bar-cafetería, vegetación seca o el derrumbre del muro perimetral en varios puntos.
Lo más llamativo se encuentra en el ala este, donde hay acumulada una gran cantidad de basura en diversos puntos y pueden apreciarse restos de asentamientos de okupas, aunque parece que no están activos actualmente, continuando a día de hoy rota la malla de seguridad por donde han accedido personas a la parcela y que según los residuos que se observan, se han establecido allí por un tiempo.
Durante la visita, un coche de seguridad privada vigilaba el entorno y entre los restos pueden observarse colchones, ropa, un hornillo, un sofá, juguetes de niño, botellas de plástico, latas y vidrios, restos de carpa para guarecerse, e incluso, un columpio amarrado a un árbol con un llamativo cartel en el que se indica 'recoge tu basura'.
La iniciativa académica forma parte de la asignatura Monográfico de proyectos y “se plantea sobre un equipamiento público que tiene un interés desde el punto de vista social, patrimonial y medioambiental importante”, ha destacado el docente, quien ha apostado por mantener en la actualidad el uso para el que fue concebida la Residencia de Tiempo Libre, con un “turismo de menor velocidad” y “enfocada desde el ocio social y hacia los trabajadores”.
La visita tiene como objetivo que los estudiantes conozcan la arquitectura del conjunto de primera mano tras analizarla en clase, para lo que han contado con la colaboración de antiguos trabajadores o historiadores medioambientales; con el fin de plantear “posibilidades que tiene la edificación para desarrollarse en un futuro, e incluso, utópicas a largo plazo, teniendo en cuenta la situación de cambio climático y otras situaciones”.
Romero ha precisado que las propuestas se concretarán tras la visita y se conocerán en diciembre, aunque ha destacado que “en clase ya se han trabajado algunas utópicas en el sentido ambiental”. Así, ha apuntado a las dunas y “cómo se relacionaría el resto del territorio con propuestas a 15 o 50 años”. También ha valorado que el complejo residencial “no debería ser en el futuro algo aislado, sino más relacionado con el entorno” al ser la autovía A-7 “una barrera tremenda”, por lo que aboga por que “en un futuro de 20 o 25 años debería desaparecer”.
El docente ha incidido en el “valor social, patrimonial y ambiental” de la Residencia de Tiempo Libre, destacando su arquitectura “más moderna, contemporánea y más adecuada a los tiempos”, en la que se utilizan “un lenguaje y una serie de tipologías” relacionados con la arquitectura popular. Así, resaltan “los muros encalados, la no dureza de aristas de la arquitectura contemporánea suavizada con curvas y las texturas de los cerramientos más bien rugosas”, además de contar con “patios casi privados en los chalés”.
Romero ha valorado que construir en el antiguo conjunto residencial un hotel de lujo “no parece que sea lo más adecuado” y “seguramente hay muchos otros sitios”, al tiempo que considera que “es difícil de entender” el proyecto, planteado sobre un equipamiento público incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía. “Lo público no se debería de mercantilizar, intentar que esto tenga un resultado económico es una visión muy reducida de lo público, incluso casi negativa”, ha criticado.
Visión de los estudiantes
Para Juan Carlos Moldero, estudiante de 5º curso de Arquitectura, el conjunto residencial de Marbella es “una joya y un ejemplo de arquitectura mediterránea en el que se tiene cuidado con las edificaciones y dónde se han insertado, respetando las dunas”, por lo que considera “una cosa fea” el “cargártelo para hacer algo que puedes construir aquí enfrente”, ha referido en torno al proyecto de hotel de lujo, que rechaza como alternativa.
Según ha indicado, la visita a la ciudad vacacional “se ha hecho para ver el entorno y la situación de primera mano, porque no es lo mismo que lo que estamos viendo en clase a través de planimetría o de vídeos históricos, y necesitamos conocer antes de plantear una propuesta”. En este punto, ha destacado que “lo idóneo sería fomentar el paisaje, algo único que tenéis en Marbella y que son las dunas, respetarlo y potenciarlo a 50 o 60 años”. Por otra parte, ha apuntado a la necesidad de los estudiantes de conocer la “ausencia de infraestructuras” en la ciudad, “qué falta al que vive aquí”, para explorar usos alternativos de la Residencia de Tiempo Libre y “en qué puede beneficiar que se cambie o se respete cómo está”.
Así, ha puesto de relieve el “alcance social” del uso que se dé al equipamiento público, ya que “va a afectar directamente al suelo de Marbella”, relacionando este aspecto con la falta de vivienda y el alquiler turístico, por lo que ha apostado por “seguir respetando ese carácter para el pueblo” del espacio, donde ha recordado que se realizaban actividades deportivas o cultuales, y “quizás la de alojamiento turístico como está planteado”.
El estudiante ha rechazado el proyecto de hotel de lujo, ya que “hay muchas parcelas a lo largo del territorio andaluz como para cargarnos una que tiene un carácter diferente”, al tiempo que ha asegurado que sus compañeros de curso tampoco abogan por este modelo al haber “mucha sensibilidad”.
Claire Ranou es una estudiante de Arquitectura de 4º curso que considera la ciudad residencial como un conjunto “bastante único”, al ser uno de los pocos de esta tipología que existen en España, y que ha valorado que “sería una pena perder”. La joven ha puesto de relieve, además de la arquitectura, “toda la historia que tiene este sitio, el lugar, la gente que ha venido, el contexto de cuándo se ha construido y cómo y el entorno”.
El futuro del espacio marbellí pasa por su transformación en complejo hotelero de manos de la iniciativa privada. Para ello, el Ayuntamiento de Marbella y la Junta firmaron el pasado febrero un acuerdo que recogía el cambio de calificación urbanística de la parcela a equipamiento hotelero, incluyendo un “incremento de edificabilidad de 30.000 metros cuadrados sobre la superficie construida actual”. Además, incluía que la Administración autonómica se comprometía a presentar un estudio de ordenación al Consistorio para su tramitación, asegurando la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos el pasado octubre que actualmente el documento “se encuentra presentado y en tramitación desde el pasado 15 de noviembre de 2024”.
El proyecto fue presentado por la Junta de Andalucía a los medios de comunicación en junio, sacando a licitación en julio la explotación hotelera de la parcela para la constitución de un derecho real de superficie sobre este inmueble. La adjudicación se hará por subasta y las empresas interesadas tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta el próximo 23 de noviembre. Los pliegos del concurso público establecen que el adjudicatario deberá destinar una inversión mínima de 50 millones de euros en 15 años, así como se fija un canon anual mínimo de 4 millones y la duración de la concesión se establece en 75 años. La administración andaluza conservará la titularidad del inmueble.
Según dio a conocer la Junta en junio, en el proyecto se plantea un edificio de hasta tres alturas en una zona cercana a la A-7, al norte de la parcela, siendo el único área en el que se podrá construir, aunque apuntó que la edificación de un edificio y su estructura dependerá del adjudicatario final. Asimismo, aseguró que la futura intervención no afectará a los actuales bungalós, que deben "mantenerse igual porque están protegidos".
El proyecto ha suscitado el rechazo de numerosos vecinos y colectivos profesionales, conformándose el pasado mayo la Plataforma en Defensa de la Ciudad Residencial Tiempo Libre de Marbella, que en agosto anunció que recurriría por la vía administrativa y judicial la licitación para la explotación hotelera del antiguo conjunto vacacional, que fue cerrado en noviembre de 2023 por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, afectando esta decisión a todas las residencias de esta naturaleza en la comunidad autónoma al considerar que eran deficitarias.
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