El restaurante Skina de Marbella se traslada hacia la tercera estrella

El restaurante con dos estrella Michelin Skina de Marbella se ha trasladado de ubicación con las miras puestas en el tercer galardón, pero “sin ninguna obsesión”, que seguirá ofreciendo un concepto gastronómico basado en la cocina andaluza y en las recetas tradicionales, según ha destacado su propietario, el empresario y sumiller Marcos Granda.

El traslado del establecimiento tuvo lugar el pasado 5 de junio y se hizo coincidiendo con la celebración de su 20 aniversario, dos décadas en las que “hemos conseguido que el restaurante se establezca en la ciudad y hemos disfrutado muchísimo de la trayectoria”, ha asegurado. La apertura ha tenido lugar “con muchos nervios, mucho éxito y con mucha emoción”.

La nueva ubicación, en la avenida Cánovas del Castillo, ha sido elegida por “su localización, por su amplitud y por la impronta de la casona andaluza en la cual nos ubicamos”, que está relacionada con la esencia de la marca, ha señalado Granda, destacando que el local cuenta con una capacidad para “18 comensales en sala más un privado de 12”. A ello ha agregado “la oferta completamente separada de la terraza del espacio gastronómico, con capacidad para 29 personas en el champagne bar” a modo de bodega, en la que el sumiller atesora “toda la colección mía desarrollada durante los últimos 20 años”.

Como novedades del nuevo establecimiento gastronómico, Granda ha puesto de relieve “un champagne bar para 19 comensales y diferentes espacios dentro de la experiencia gastronómica, en la cual haremos diferentes pases de nuestro menú”. Según ha señalado, el concepto gastronómico del dos estrellas va a ser “el mismo que teníamos con anterioridad”, basado en “la cocina andaluza y en las recetas tradicionales”.

“No va a cambiar un ápice de nuestra cocina, ni de nuestra oferta ni de nuestro menú. No vamos a cambiar ni un ápice de nuestra oferta gastronómica y, sobre todo, en la cocina que veníamos haciendo en la actualidad”, ha indicado el propietario de Skina, quien ha agregado que “va a haber algunos puntos de mejora en la experiencia porque la casa y el espacio nos lo permiten”, con platos basados en “los productos de temporalidad”.

La decisión de trasladar el dos estrellas Michelin del pequeño local del casco antiguo de Marbella la tiene clara: “Era el momento de hacer el restaurante que siempre he tenido en mi cabeza, apoyado en todo el conocimiento que he desarrollado en estos 20 años, y también sin duda alguna en los miembros de mi equipo”, ha señalado Granda.

Retos

Como retos de la nueva etapa, el empresario se marca “seguir mejorando y creciendo como persona y como profesional, sin obsesionarme con los premios ni las estrellas, simplemente obsesionado con que el cliente vuelva, repita y disfrute. Esa es nuestra máxima obsesión ahora mismo”.

En cuanto a la consecución de la tercera estrella, ha subrayado que “es importante pero no nos obsesiona, simplemente nos obsesiona la felicidad de nuestros clientes”, aunque ha afirmado que las miras están puestas en este reconocimiento, pero “sin ninguna obsesión, sabemos que nos queda mucho camino por recorrer todavía”.

El restaurante Skina de Marbella consiguió su primera estrella Michelin en diciembre de 2008 y la segunda en el año 2019, así como cuenta con dos soles Repsol, un resultado que se debe a la visión del empresario Marcos Granda, que se lleva de estos 20 años “el crecimiento personal de todo un grupo humano y el disfrute total del trayecto”, al tiempo que resaltó la importancia del equipo, para lo que ha “doblado” al personal.