Un ciudadano ruso de 35 años ha ingresado en prisión tras ser detenido por la Guardia Civil en el municipio de Mijas, al pesar sobre él una orden internacional de arresto y extradición emitida por Interpol por los delitos de corrupción de funcionarios y robo a mano armada cometidos en su país de origen.

El individuo, que se encontraba en búsqueda y captura internacional, fue arrestado en la autopista AP-7 el pasado fin de semana en una identificación de vehículos y personas que desarrollaban los agentes, según ha informado este lunes el instituto armado.

Los guardias detuvieron un vehículo con matrícula alemana ocupado por tres individuos de nacionalidad rusa, entre los que se encontraba el que ha sido detenido tras realizar las comprobaciones de identidades y verificar la orden de arresto lanzada a requerimiento de las autoridades rusas por los referidos delitos.

El arrestado fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión provisional.

Detenido por tráfico de hachís

La Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, detuvo el pasado mes de marzo, también en Mijas, a un ciudadano lituano a quien le constaba vigente una Orden Europea de Detención y Entrega por tráfico de drogas, emitida por Lituania.

La operación se inició tras emitirse, desde la Fiscalía General de Lituania, una Orden Europea de Investigación por la que se realizó una entrada y registro en el domicilio del fugitivo interviniéndole dos vehículos de alta gama, tres relojes de lujo, varios dispositivos móviles, equipos informáticos y numerosa documentación relacionada con la investigación, según informaron en un comunicado.

Además de estos efectos intervenidos, y tras realizar un estudio patrimonial del detenido, fue bloqueada cautelarmente la disposición tanto de una vivienda unifamiliar, en la que residía el detenido y cuyo valor comercial asciende a un millón de euros, como la de cuatro vehículos de alta gama así como el bloqueo preventivo de nueve cuentas bancarias.

Tras el arresto, en base a una orden europea de detención para entrega, el arrestado fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional. Se le imputó un delito por su participación en una organización criminal, dedicada a la posesión de gran cantidad de hachís para su posterior distribución a Noruega.