Un hombre de 39 años ha sido evacuado al Hospital Costa del Sol, en Marbella, tras haber sufrido una agresión con un arma blanca en Mijas. De las pesquisas se desprende que otro le había atacado con un destornillador y se lo dejó incrustado. Las imágenes difundidas reflejan el momento en el que el herido permanece agachado con el arma clavada todavía en la escápula. De fondo, el murmureo de varias personas que, alertadas por la violenta escena, acuden a socorrer a la víctima.

Los investigadores de la Guardia Civil ya indagan en lo sucedido para resolver el caso. Por el momento, el herido no ha interpuesto denuncia. Los hechos ocurrieron en la urbanización Calypso, en la zona de Calahonda. Eran las 5 de la tarde de este miércoles cuando el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía tenía conocimiento de que una persona había sido agredida. Testigos hablaban de que un hombre, tras una disputa, había hincado a otro un destornillador. El aviso se recibía desde una gasolinera.

El centro coordinador activó entonces al 061 y a la Guardia Civil, que se ocupó de la investigación del caso. Los agentes, a su llegada, confirmaron que la víctima presentaba una herida compatible con un arma blanca.

El individuo, que estaba consciente, debia ser atendido por los sanitarios. Así, fue trasladado hasta el hospital marbellí, aunque, por el momento, no ha trascendido cuál ha sido la evolución de su estado.

Los investigadores tratan de esclarecer las circunstancias en las que se produjo la agresión y cuál pudo ser el detonante. Las indagaciones determinarán si ésta podría guardar relación con desavenencias anteriores entre el agresor y la víctima.

El Cachulo irá a juicio en octubre por intentar apuñalar a dos policías con un destornillador

En Málaga hubo hace unos meses otro episodio en el que también un hombre protagonizó un violento episodio con un destornillador. Entonces, las víctimas eran dos policías, que salieron airosos. El presunto agresor, de sobra conocido, El Cachulo, un histórico delincuente que lleva acaparando titulares desde hace varias semanas, el último de ellos tras acabar en el hospital con puntos de sutura después de haber sido agredido por un preso en la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde estaba ingresado por una causa pendiente. Será en octubre cuando se siente, de nuevo, en el banquillo de los acusados, esta vez por un enfrentamiento con dos policías locales a los que intentó clavarles un destornillador en la barriada de El Palo.

El incidente, en el que los agentes llegaron a encañonar al individuo, se remonta al pasado mes de febrero en calle Fuente de Leganitos. Hasta allí los efectivos habían acudido para actuar contra un hombre que estaba amenazando a los viandantes. Era El Cachulo, que cuando vio peligrar su libertad amenazó de muerte a los funcionarios, esgrimiendo un destornillador. En ese momento, los policías sacaron sus pistolas reglamentarias, ordenándole que se deshiciera del arma blanca que portaba. No sólo desobedeció sus indicaciones sino que, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas a lo sucedido, se abalanzó sobre una agente, que esquivó la agresión y, a renglón seguida, trató de atacar, presuntamente, a otro de los policías. Con éste persistió. El afamado delincuente llegó a perseguirlo con la presunta intención de clavarle el arma, pero acabó sucumbiendo ante los refuerzos policiales que acudieron hasta el lugar. Fue engrilletado.

El próximo 29 de octubre, el detenido se enfrentará a una vista oral en la que será enjuiciado por un supuesto delito de amenazas. Hasta entonces, seguirá entre rejas en el módulo 6 de la prisión, en el que conviven presos multirreincidentes. Allí, su ingreso, con varias peleas en las que se ha visto implicado, ha levantado cierta polvareda. "Hay presos que lo conocen de la calle y empiezan a incomodarse", advertían días atrás fuentes penitenciarias, que aseguraban que el interno "no ha tenido buena acogida, hay tensión y el ambiente está muy cargado".