Finalizado el Mundial, la postemporada de MotoGP será larga. Y no por los entrenamientos que quedan por delante, sino porque, aunque algunos de sus protagonistas no quieran echar más leña al fuego (otros sí), la resolución del Mundial aún colea. Y eso que Marc Márquez trata de pasar de puntillas, por mucho que le insistan. "No me apetece hablar más del tema", afirma entre resignado y cansado ya, porque ya está dicho "todo lo que tenía que decir" sobre la polémica con Valentino Rossi.

El ilerdense bien podría pasar por estudiante en un instituto, aunque no en el sevillano colegio Saint Mary's School, en el que los pequeños disfrutaron de la presencia del ya ex campeón del mundo de MotoGP, su compañero Dani Pedrosa y los pilotos de trial Toni Bou, Takahisa Fujinami y Jaime Busto. El colegio logró la visita de sus ídolos al ganar un concurso organizado por Repsol en el que participaron centros de toda España, con motivo del primer aniversario de la muestra itinerante Repsol Racing Tour.

Pero Márquez asumió todo el protagonismo del día. Ya fuese para plantarse delante de una portería para tratar de detener a ciegas el lanzamiento de un escolar (también con los ojos tapados) o delante de los micrófonos y las grabadoras de los periodistas. El de Cervera tiene claro qué le pide a 2016 tras un 2015 de contrastes: luchar por el título para evitar otra situación como la de esta temporada. "Ojalá el año que viene lleguemos a la recta final peleando por el título, ya no digo sobrados, pero en la lucha", destacó el español, que en este Mundial se quedó fuera de la pelea por reeditar su corona con tres grandes premios por delante.

Pero este campeonato recién finalizado está todavía candente y Márquez tiene claro que Jorge Lorenzo es justo vencedor. "Se ha ganado por derecho el título con la gran temporada que ha realizado. Creo que es el que más victorias tiene, el que más vueltas rápidas ha hecho y en la carrera de Valencia marcó el récord de todas las vueltas en conjunto e hizo el récord de la pista, por lo que se lo ha ganado él solo ser el campeón". Palabra de campeón, aunque sea de 2013 y 2014.

No en vano, parece que el título se ha ganado o perdido únicamente en Cheste, cuando antes hubo otros 17 grandes premios con los mismos puntos en juego: "Se han mirado más las posiciones de Valencia porque al ser la última prueba es la que más se mira. Dani (Pedrosa) y yo estuvimos por medio (entre Lorenzo y Rossi), pero si se miran otras carreras a lo mejor sería al revés", explicó.

Finalizado el Mundial, al de Cervera se lo ve más calmado. Como si se hubiese quitado un peso de encima tras "estas dos últimas semanas que han sido intensas". "Peor que si yo me estuviese jugando el Mundial", afirmó, antes de poner de nuevo en su boca los objetivos futuros, ya que este pasado reciente lo quiere dejar atrás cuanto antes para no echar más leña al fuego: "Pero aún tenemos entrenamientos en Jerez y debemos estar centrados, aunque sí estoy con ganas de que pronto lleguen las Navidades con la familia y los amigos, con los que siempre desconectas mejor", destacó.

Y es que el piloto de Repsol Honda está bien aleccionado tras la agria polémica protagonizada con Rossi y todavía va con pies de plomo a los actos. Entre los niños es otra cosa, pese a que "te dicen las cosas de manera muy directa y siempre tienen los valores de educación, de trabajo en equipo, de llevarse bien con los compañeros y de implicarse cada día", afirmó sobre su encuentro con los niños y niñas del centro escolar sevillano.

¿Podrá pelear por el título en 2016? "Este nuevo año será con una electrónica igual para todos, con los mismos parámetros para cambiar las cosas. Estamos trabajando porque todavía nos queda, así que cuando evolucionemos la electrónica ya probaremos el motor para la próxima temporada", apuntó Márquez, que no dejó pasar la oportunidad de criticar a quienes abuchean el himno nacional o a algún deportista, como pasó el miércoles durante los Europeos de Natación para personas con Síndrome de Down que se disputan en Loano (Italia), en los que algunas personas abuchearon a un participante español cuando recogía su medalla de campeón de una prueba. "Es triste por haberlo padecido un chico con síndrome de Down que ha ganado. La semana ha estado de lo más caliente, pero se tienen que separar las cosas. Sobre todo porque esto es deporte y la gente que va a ver el deporte va a disfrutar del espectáculo y no creo que se tenga que abuchear. Cualquiera que haga deporte, que intente hacerlo lo mejor posible pero todos tienen su mérito y deben ser aplaudidos", apuntó un campeón que en 2016 volverá a dar guerra en el asfalto. Y no sólo a Rossi.