Cuando en 1903 la británica Dorothy Levitt se puso a los mandos de un automóvil en una competición oficial, no se podía imaginar que habría que esperar más de un siglo para que las mujeres se abrieran paso en un mundo tan reservado para el hombre como es el del motor. Fórmula Uno, rallys, motociclismo... En el caso en concreto del motociclismo, habría que esperar hasta 1982 para ver a otra mujer en lo más alto del motociclismo, cuando Gina Bovaird se convertía en la primera mujer en competir en el Mundial de Motociclismo.

Tiene solo 16 años, es de un pueblo de Murcia y entró en la historia como la primera mujer en puntuar en una prueba del CEV Buckler. A Ana Carrasco la llaman la 'Bala rosa', pero mejor definirla como una de las joyas más preciadas de la cantera del motociclismo nacional. No le hace mucha gracia que sigan llamándola así, pero es la herencia de su corto paso por el motociclismo nacional antes de llegar al Mundial de MotoGP:

"Hay gente que me sigue llamando así". La piloto del Team Calvo ha llegado a la más pequeña de las cilindradas  el Mundial y lo hace "no por ser mujer, para mí soy un piloto más y es como quiero que me vea todo el mundo y por supuesto estoy aquí para ganar". Con una ambición inusual para su corta edad, Ana recuerda sus inicios en el mundo del motor: "Desde muy pequeña mi familia siempre ha estado relacionada con el mundo de las motos, mi hermana mayor tenia una moto y yo cuando apenas tenia tres años ya empecé a probar es este mundo".

Y es que la piloto del Team Calvo reconoce que llegar hasta donde ha llegado siempre ha sido "un sueño para mí pero siempre he pensado que sería muy difícil, creo que he tenido hasta ahora una carrera deportiva bastante buena y mucha gente apoyándome y que por eso hoy podemos estar aquí". Y más apoyo que va a encontrar en la primera gran prueba en casa, en Jerez: "Para mí este Circuito es muy importante porque es mi primer Gran Premio en casa, aunque se que es el más difícil para poder entrar en los puntos ya que este es uno de los circuitos en los que se hace la pretemporada y todos los pilotos lo conocen y van muy rápido en cada carrera".

A pesar de todo, Ana tiene esperanzas en poder puntuar en el Circuito de casa: "Mi objetivo es aprender todo lo que pueda, coger experiencia y estar en los puntos en las máximas carreras que pueda".

Ana llega a Jerez con el ánimo de puntuar por primera vez en el Mundial, en el que defiende los colores del Team Calvo. Natural de Cehegín, los expilotos Juan Enrique Maturana y David García la han puesto en forma en su primer año en el campeonato, aunque lleva montando en moto desde los tres años, donde debutó en la categoría de Minibike en el Circuito de Bacarot. Además, Ana Carrasco es la segunda española que disputa el Mundial de Motociclismo tras la pionera Elena Rosell, debutando el pasado 7 de abril de 2013 en el Gran Premio de Catar, la primera prueba del campeonato. La murciana, de 16 años, conduce una de las dos KTM oficiales del Team Calvo y luce el número 22 que en su día llevó el director del equipo, Pablo Nieto.

Es piloto profesional, pero también es una adolescente que tiene otras obligaciones, como por ejemplo lo estudios: "Es muy difícil porque apenas voy a clase, pero los estudios también son algo importante y de momento los llevo bien". Por eso, Ana entiende que no es fácil llevar una vida normal dentro de esta locura del Mundial de motociclismo: "Creo que es muy difícil ser normal ya que no puedes hacer las cosas que normalmente hacen las chicas o chicos de tu edad, tienes que entrenar muchas horas y no tienes prácticamente tiempo libre".

Pero sarna con gusto no pica, y por ello la 'bala rosa', que ya quiere dejar de serlo y pasarse definitivamente al azul del Team Calvo Team de Moto 3, quiere madurar a golpe de curvas y codeándose con chicos a los que, dentro de la pista, los mira a los ojos sin entender de sexo ni de edad.