El pasado domingo a media tarde los usuarios del Media Distancia procedente de Sevilla llegaron con media hora de retraso a la terminal ferroviaria de Cádiz. Los mismos que esperaron en el andén de la estación hispalense "con el tren cerrado y sin que nadie informase de lo que pasaba", denuncian algunos de los viajeros afectados.

No ha sido el primer problema en las conexiones ferroviarias de Cádiz con Sevilla o Madrid. Y no será el último. Desde hace ya meses se repiten cada jornada los retrasos en los trayectos, además de la falta de billetes en muchas unidades ante una demanda muy superior a la oferta existente, especialmente en los trenes de largo recorrido.

Esta situación puede empeorar en los próximos meses, según adelantan fuentes del sector ferroviario.Buena parte de estos problemas, que se repiten en otras zonas de la red ferroviaria nacional, se deben al proceso de revisión y modernización de los Alvia 130 y de la propia renovación del trazado del AVE entre Sevilla y Madrid, el más antiguo de toda la red y necesitado de importantes obras de mejora en todos sus sistemas.

Renfe viene mencionando desde hace meses esta necesidad de renovación de los Alvia, y también del proceso de formación de nuevos maquinistas, a la hora de justificar los problemas en sus servicios y, sobre todo, la imposibilidad de incrementar el número de trayectos entre Cádiz y Madrid, hoy limitados a tres por sentido, dos menos de lo habitual antes de la pandemia.

El proceso de renovación de estas unidades, pues a Cádiz solo ha vuelto una de ellas ya modificada en su interior, se está ralentizando más de lo previsto. Este retraso puede provocar que entren ahora en talleres más Alvia de los que salen ya reformados.

En este sentido, apenas hay cuatro unidades ya reformadas y dos en fase de remodelación, mientras que hay trece que, por los años de servicio y por los kilómetros que llevan encima debería de entrar ya en talleres, teniendo en cuenta que no se trata de una reforma baladí, sino del paso de la ITV ferroviaria, algo de obligado cumplimiento por cuestiones de seguridad.

El uso del Alvia 130 no se limita a la línea de Cádiz a Madrid. En diversos puntos del norte del país también funcionan estos trenes, lo que implica repartir en muchos sitios lo poco que hay disponible. Así, algunos de estas unidades están siendo sustituidas en la cornisa cantábrica por la Serie-120. Ésta solo cuenta con 4 coches y ofrecen 64 plazas menos que los S-130. Si estos trenes se trasladasen a Cádiz, para completar el servicio, el proceso de conseguir un billete para Atocha sería aún más complicado que en la actualidad, al reducirse más la ya mermada oferta.

En todo este proceso de mejora de su red, Renfe se ha encontrado con el retraso que acumula Talgo a la hora de entregar los nuevos trenes Avril. Todas las unidades contratadas ya están fabricadas, pero acumulan un año de pruebas y aún tardarán unos meses en estar en funcionamiento.

Los Avril no funcionarán en el trazado gaditano (por cuestiones técnicas), pero sí podrían utilizarse en otros trayectos lo que permitiría, a su vez, sacar de estos a los Alvia y reubicarlos en la línea entre Cádiz y Madrid, recuperando los trayectos perdidos desde la pandemia.

Si este es un problema inmediato y de complicada solución a medio plazo, desde el sector ferroviario se adelanta ya la incidencia negativa que tendrá en el tráfico del tren en la línea con Sevilla (y por lo tanto en la conexión con Madrid) una vez se inicien en el verano del próximo 2024 las obras de mejora previstas en la estación hispalense de Santa Justa.

Sin viajar tan lejos en el tiempo, a la falta de S-130 para llegar a Madrid, se le une la imposibilidad de adquirir billetes (al menos hasta este inicio de semana) para los Media Distancia que unen Cádiz con Sevilla, Córdoba y Jaén. La web de Renfe no deja comprar estos abonos a partir del próximo 13 de febrero.

Con ello queda fuera del mercado toda la semana del Carnaval de Cádiz, a pesar de su relevancia turística.

Es de suponer que esta situación, que se ha repetido en los últimos meses en varias ocasiones, se normalice, aunque hasta entonces habrá quienes opten por otros medios de transporte para tener garantizado el viaje a Cádiz para disfrutar de su fiesta.