David Bowie se exhibe en La Térmica a través de las fotos de Brian Duffy
El centro acoge hasta el 23 de marzo una treinta de instantáneas extraídas de las legendarias 'Bowie Series' del fotógrafo británico
La Térmica continúa su oferta expositiva con la clave que ha quedado asentada en su primer año de vida: instantáneas de fotógrafos de prestigio con celebrities de protagonistas. Con los Famosos y desnudos de Richard Kern colgados ya en el centro que dirige Salomón Castiel, el mismo dedicó ayer otra de sus salas a una propuesta de un interés no menor, que hará las delicias de mitómanos, nostálgicos y demás tribus: una selección de treinta fotografías de las muchas que el artista inglés Brian Duffy dedicó a David Bowie a lo largo de los 70, en las legendarias Bowie Series. La muestra podrá verse hasta el 23 de marzo y la inauguración contó ayer con dos invitados de postín: el también fotógrafo Chris Duffy, hijo de Brian; y el escritor Kevin Cann, considerado el biógrafo oficial del Camaleón.
El londinense Brian Duffy (1933 - 2010) ganó especial popularidad en los años 50 como fotógrafo de moda, género que renovó, desde una óptica documental, en el seno del trío que formó junto a David Bailey y Terence Donovan (todos ellos verdaderamente atípicos dentro del mundo de la fotografía de moda en aquellos años: los tres eran más bien bajitos, algo gruesos y heterosexuales). Pero a lo largo de su carrera también captó con su objetivo imágenes inmortales de actores de Hollywood como Michael Caine, Brigitte Bardot y Sidney Poitier; de emblemas como William Burroughs y Amanda Lear; y de músicos como John Lennon, Black Sabbath, Debbie Harry y, claro, David Bowie. Tal y como explicó ayer el comisario de la muestra, Mario Martín, en declaraciones recogidas por Efe, Duffy convirtió a Bowie en una de sus obsesiones a pesar de que no se trataba de un fotógrafo del rock. La exposición de La Térmica da buena cuenta de este idilio, en un espectro que va desde las fotografías para Ziggy Stardust de 1972 hasta 1980, cuando Duffy decidió dejar la fotografía y hasta prendió fuego a sus archivos (afortunadamente no todos ardieron; desde 2007, el Archivo Duffy garantiza la protección de tan representativo legado bajo la dirección de Chris Duffy). De este modo, pueden encontrarse aquí las fotografías realizadas por Brian Duffy para portadas como Scary Monsters (la última que le encargó Bowie), The Lodger y, sobre todo, Aladdin Sane, uno de los iconos definitivos (y más valorados, crematísticamente hablando) de la historia del rock, al que Martín definió ayer como "la Mona Lisa del pop". También están las series de White Sands y el citado Ziggy Stardust, además de fotografías de backstage, otras que Duffy hizo por su cuenta y riesgo sin encargo de por medio y también otras del set de rodaje de la película dirigida por Nick Roeg en 1976 The man who fell to Earth, además de documentos personales del propio Duffy. Todo un festín, en suma, para fans del músico pero también para los amantes de la fotografía y del esplendor cultural que procuró el mejor rock de los 70.
Chris Duffy recordó ayer que trabajó con su padre como asistente, por lo que conoce muy bien las imágenes de la muestra; igualmente, señaló que su padre no era un fotógrafo de rock, pero "Bowie puede ser uno de los músicos a los que más retrató". Por su parte, el biógrafo y especialista en Bowie Kevin Cann afirmó que el artista inglés hizo muchas cosas buenas, pero estas fotografías "son de las más extraordinarias que hizo". Respecto a la portada de Aladdin Sane, Cann la definió como "enigmática, no se sabe exactamente lo que es, si una máscara funeraria o una estatua", y añadió que es muy "importante porque concentra la historia de Duffy y de Bowie hasta ese momento".
Las Bowie Series llegan a La Térmica justo cuando otra exposición de Brian Duffy dedicada también al genio, David Bowie is, organizada por el Victoria & Albert Museum de Londres, se inaugura en Sao Paulo. Así que apetece cantar aquello de "We can be heroes..."
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