Enrique García y el cine en vena, a pesar de todo

Tiene el cineasta malagueño Enrique García un tatuaje en su antebrazo que representa el perfil de Alfred Hitchcock, pero su querencia por el cine fluye un poco más abajo: en la sangre. Su primer largometraje, 321 días en Michigan, constituyó una de las sorpresas más agradables de la pasada edición del Festival de Málaga, donde se llevó el Premio del Público y dos Biznagas de Plata para dos de sus actores, Salva Reina y Héctor Medina. La película se estrena mañana viernes con una más que discreta distribución de diez copias en toda España (tres de ellas se quedarán en Málaga, para el Cine Albéniz de la capital, el Alfil de Fuengirola y el Pixel de Coín) y García dio ayer cuenta de sus impresiones a Málaga Hoy: "Lo que más nos gustó fue la experiencia de presentar la película en el Festival de Málaga. 321 días en Michigan tuvo un proceso muy largo, y siempre quedaba el pellizco de comprobar si a la gente le gustaría. Esto empezó a quedar claro en el festival, ya durante las reacciones en el pase de prensa. Las críticas han sido positivas, se ha elogiado mucho la película. Pero la criatura ya ha nacido, así que ahora toca llevarla a casa". Por más que se trate de una cinta de bajo presupuesto, era de esperar una distribución mayor; pero la productora Lanube Películas, principal depositaria de sus derechos, decidió en su momento vender los mismos a las televisiones (Canal + realizará una emisión mañana, de manera simultánea al estreno, y Canal Sur hará lo propio más adelante) en detrimento de una mayor presencia en salas y festivales. Este periódico ha podido saber que, igualmente, Lanube mantiene deudas económicas con parte del equipo artístico del filme. Al menos, el responsable de la empresa, José Carmona, inscribió la película para su entrada en juego en las candidaturas de los Goya; aunque, eso sí, en el límite del plazo.

Pero Enrique García sólo tiene palabras y pensamientos para el estreno: "Me hace ilusión que sea el malagueño, sin tener que pasar ya por el marco restringido del Festival de Cine, el que disfrute la película. Que Michigan esté en la cartelera con las Tortugas Ninja y Torrente 5. Imagino que en Málaga se mantendrá más tiempo en las salas, aunque fuera tendrá el recorrido normal de una película de bajo presupuesto. Por mi parte, me ofrezco a conversar con quien quiera sobre la película y a aportar los comentarios del director en vivo y en directo, con un café".

Pero también tiene García puesto su ánimo en sus siguientes trabajos: el rodaje de Noche de brujas, el thriller que protagonizarán José Coronado y Juanma Lara, y que se presentó en el foro de proyectos del Festival de Málaga, tendrá que esperar hasta finales del año que viene: "Tiene que estar todo muy bien armado, no podemos lanzarnos sin más. Las agendas de los protagonistas, José Coronado y Juanma Lara, son muy complicadas, y actualmente tenemos garantizado sólo la mitad del presupuesto". No obstante, si los acontecimientos requieren paciencia, García responde con más cine: durante el próximo mes de enero, y a la espera de que se despeje el camino para Noche de brujas, el director rodará su segundo largometraje, Resort Paraíso, en el Hotel Sol Timor de Torremolinos, con un reparto en el que figuran sólo cuatro actores que ya estuvieron en 321 días en Michigan (Rafael Castillo Romero, Héctor Medina, Virginia DeMorata y Aníbal Soto) y con guión de Pablo Díaz e Isabel Sánchez. El rodaje se desarrollará mientras el hotel permanece cerrado en el periodo invernal y Enrique García promete "un thriller más directo, más de sangre con tomate. Si en 321 días en Michigan queríamos meter al espectador en la cárcel, aquí queremos meterle en una pesadilla". De hecho, el director cita referentes plenamente ilustrativos como Perros de paja de Sam Peckinpah y El resplandor de Stanley Kubrick para advertir de por dónde irán los tiros. Una pieza fundamental será David Acereto, operador de cámara clave en el cine español actual, que debutará como director de fotografía. Y siempre más cine, por favor.