El primer espectáculo de la compañía concebido para el público infantil renace como el mejor de los regalos de cumpleaños. La vida de un piojo llamado Matías de los malagueños El Espejo Negro recibió el pasado lunes el Premio Max al Mejor Espectáculo Infantil en un año de celebraciones para Ángel Calvente (su director) y los suyos. La formación cumple 20 años de exitosa vida como empresa pionera en títeres de adultos.

Recientemente la compañía estrenó nuevo montaje, Es-Puto Cabaret y hoy regresa al Teatro Cánovas con uno de sus clásicos. Basado en un texto de Fernando Aramburu, La vida de un piojo llamado Matías (galardonada también con el Premio Fetén 2007 a la Mejor Dirección) se escenifica hoy ante 700 escolares de entre cinco y doce años de una decena de centros de Málaga y Alhaurín de la Torre. Las funciones forman parte del programa didáctico para centros educativos incluido en el ciclo de teatro, danza y música para escolares y jóvenes del Cánovas.

Calvente afirmó ayer que este galardón supone un espaldarazo a la periferia cultural, "que cada vez tiene más cosas que decir". "No somos de Madrid ni de Barcelona, somos del sur, y ya está bien que el norte y el centralismo se lleven todo a nivel cultural", expresó Calvente.

Para el creador de la compañía, la periferia "tiene voz, hacemos un teatro diferente y no somos grandes compañías, sino medianas, en las que cargamos y descargamos todos", y "está muy bien que la periferia alce la voz".

Calvente se ha congratulado además de que esta duodécima edición de los Premios Max se haya celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, "donde sólo parece que se vende sol, pero hay mucha cultura y un teatro que rescatar, y es una tierra que a El Espejo Negro le ha dado muchas giras durante muchos años".

Para Calvente supuso un reto llevar a la escena el cuento homónimo de Fernando Aramburu en lo que suponía el primer espectáculo infantil de la compañía, dedicada al teatro de marionetas para adultos, con títulos como Los perros flauta, Aparirciones, La cabra o De locura.

El director ahora cree que sería "muy fácil" reescribir La vida de un piojo llamado Matías en "tono adulto", aunque en este caso el protagonista "no sería un piojo, sino una ladilla, directamente". "El gran secreto de la compañía es el trabajo y ser yo mismo, aunque me subvencionen mucho", ha añadido Calvente, que en mayo comenzará a escribir su nuevo espectáculo para niños.

El delegado provincial de Cultura, Manuel Jesús García destacó el hecho de que las grandes triunfadoras de los premios Max, Argelino, servidor de dos amos y La tortuga de Darwin han formado parte de la programación del Teatro Cánovas para la presente temporada. Otras seis obras más del mismo programa, como Cabaret Líquido, De cabeza, Sí, pero no lo soy ó Hermanas, entre otras, también han sido galardonadas en los Max, lo que para el delegado demuestra "la calidad de las propuestas escénicas que la Consejería de Cultura ofrece de una forma estable en Málaga".