En la continuidad del Festival de Poesía Irreconciliables, que dirigen en Málaga Violeta Niebla y Ángelo Néstore, y que celebrará su novena edición entre los próximos dias 15 y 17 de octubre, se dan dos milagros. El primero tiene que ver con su propia continuidad: aunque la nueva edición pierde un día respecto a anteriores convocatorias (los organizadores, de hecho, habían asumido la opción de dejarla en una sola jornada, aunque finalmente encontraron los cauces precisos para ampliarla a tres), el certamen mantiene su esencia y sus actividades habituales con tal de seguir llevando la poesía, o lo poético, a los formatos más insospechados. Se puede decir, incluso, que el festival ha hecho de la necesidad virtud: la decisión de programar los distintos encuentros en las sedes habituales pero en espacios al aire libre con tal de garantizar mayores condiciones higiénicas ha permitido a Niebla y Néstore acentuar de alguna forma el ya marcado carácter alternativo y favorable a la experimentación y lo insólito de Irreconciliables. El segundo milagro tiene que ver con la unión de fuerzas implicadas en esa continuidad: la presentación de la nueva edición, celebrada este miércoles en el Ayuntamiento, contó con la presencia de la concejal de Cultura, Noelia Losada; la delegada provincial de Cultura, Carmen Casero; la directora del Centro Andaluz de las Letras, Eva Díaz Pérez; el director del Centro Cultural de la Generación del 27, José Antonio Mesa Toré; la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Málaga, Tecla Lumbreras; y la gerente de la Fundación Rafael Pérez Estrada, Ana Cabello. Es decir, Irreconciliables cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga, la Diputación provincial, la Junta de Andalucía y la UMA, un consenso que en cualquier otro ámbito formaría parte de la más febril utopía institucional. Todos estos apoyos se renuevan ahora para que Irreconciliables siga haciendo de Málaga una capital de la poesía de una forma distinta.

El ciclo lleva la poesía a experiencias como el juego de rol, el ‘freak show’ y el tarot

“La apuesta por formatos novedosos, originales y atractivos, pensados para fomentar la lectura y el conocimiento de las letras españolas, sigue siendo nuestra bandera y vamos a luchar por ella”, explicó Néstore durante la presentación. Irreconciliables, fiel a sus principios y al carácter joven y rompedor del festival, un año más se reinventa “buscando estrategias para ir más allá de la rigidez del formato canónico de lecturas al uso para brindarle al público experiencias poéticas no convencionales, a través de medios y lenguaje distintos, capaces de dialogar con la poesía tradicional, entre ellos, la música, la performance, las tecnologías, el teatro o el spoken word”.

Así, en el marco del festival se llevará a cabo, por ejemplo, una fiesta inaugural a modo de Freak show con tarot poético, lectura de mano y de astros poéticos, entre otras experiencias. La nueva edición comenzará en el Centro Andaluz de las Letras con un juego de rol poético (en el que ya se puede participar de manera virtual) capitaneado por Jirafa Rey, donde más de treinta personas tendrán la oportunidad de demostrar sus dotes literarias en clave lúdica. Posteriormente, el Museo Ruso acogerá la lectura dramatizada La memoria me está dando una tarde imposible, inspirada en la figura de Rafael Pérez Estrada, a cargo de actores malagueños. Todas las intervenciones seguirán desarrollándose en lugares alternativos para así crear experiencias “únicas y envolventes” y estarán siempre supervisadas para que se cumplan las correspondientes normas de seguridad de la nueva normalidad. El resto de la programación tendrá lugar en jardines y otros espacios abiertos de sedes habituales del festival como el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, los jardines de La Térmica, el Centro Pompidou Málaga, el auditorio del Museo Ruso y la sala principal del Centro Cultural MVA, entre otros. Sin olvidar el ya tradicional viaje en barco.