Cultura

‘Marco Bruto. Sobre la traición’, el triunfo del teatro en pandemia

  • La compañía Jóvenes Clásicos estrena en el Festival de Teatro un texto de Pablo Bujalance sobre el precio de la libertad de expresión

José Carlos Cuevas y Lorena Roncero, en una escena de ‘Marco Bruto. Sobre la traición’.

José Carlos Cuevas y Lorena Roncero, en una escena de ‘Marco Bruto. Sobre la traición’. / Javier Albiñana (Málaga)

Pocas cosas había mejor que hacer un viernes a las 16:00 en Málaga que asistir al estreno de la obra Marco Bruto. Sobre la traición, de la compañía Jóvenes Clásicos. Dentro del 38 Festival de Teatro de Málaga, la puesta en escena de la obra escrita y dirigida por el dramaturgo y periodista Pablo Bujalance suponía el triunfo del teatro sobre lo más negro de la pandemia, la posibilidad de escapar, de ver y reflexionar sobre otros asuntos alejados de contagios y fallecidos.

El aforo disponible se llenó en el Teatro Echegaray y los actores José Cuevas y Lorena Roncero hicieron suyo el escenario y el patio de butacas con este texto que ahonda en el precio de la libertad de expresión. “Un profesor de instituto de Historia, explicando el holocausto a los alumnos, haciendo un juego de simulación, hace una analogía entre el islam y el nazismo a cuenta del fundamentalismo islámico”, explica Pablo Bujalance.

Un alumno musulmán se lo cuenta a su familia, que pretende denunciar al docente por vulnerar sus derechos y los de su hijo. “El profesor defiende que no dijo nada para insultar a nadie y que debe prevalecer la libertad de expresión, cree que va a tener el apoyo de todos a su alrededor pero se queda solo, la libertad de expresión no es un valor tan firme en su entorno como el creía”, agrega el dramaturgo.

Los dos actores interpretan a varios personajes en la obra. Los dos actores interpretan a varios personajes en la obra.

Los dos actores interpretan a varios personajes en la obra. / Javier Albiñana (Málaga)

Es más, son numerosas las opiniones que tachan a Marco Bruto de traicionar los valores de respeto, solidaridad y aceptación del otro y sus costumbres en los que la educación lleva años trabajando. Y esto es lo que enlaza al profesor con el personaje histórico que Quevedo desentrañó en una pequeña obra, un ensayo, que ha servido como punto de partida para gestar la obra.

“Marco Bruto mató a Julio César para darle la libertad a Roma, para recuperar la república, pero el pueblo lo considera un traidor capaz de asesinar a quien lo había dado todo por él”, destaca Bujalance. Subraya que “todos los luchadores por la libertad al final siguen siendo considerados traidores. Es una máxima que se da a lo largo de la historia, desde Sócrates a Jesucristo pasando por el Ché y los líderes revolucionarios del siglo XX y esa es la tragedia de Marco Bruto”.

El director de la obra cuenta que en verano ya tenía el texto hecho y en una primera versión estaba muy centrada en la visión histórica. Pero en octubre fue asesinado el profesor francés Samuel Paty, al que un joven de 18 años decapitó en nombre de Alá después de una clase sobre la libertad de expresión ilustrada por el maestro con las caricaturas de Mahoma de Charlie Hebdo. “Nos inspiramos en este caso para trabajar sobre la libertad de expresión pegándonos mucho a la realidad, porque es un tema muy actual y candente”, añade Bujalance, al que la compañía le propuso también la dirección del montaje.

“He dirigido obras pequeñas, monólogos, pero es la primera vez que dirijo un espectáculo grande y me apetecía porque cuando escribes teatro llega un momento en el que quieres tener más control sobre tu texto, dirigir una obra supone seguir escribiéndola”, considera. También apunta que esto le ha servido “para reunir el equipo que quería”. Además de José Carlos Cuevas y Lorena Roncero, las videoproyecciones corren a cargo de Fernando Pozo, la composición musical es de Dani Lozano y la periodista Isabel Ladrón de Guevara es la voz en off.

Hoy sábado, también a las 16:00, se ha programado la segunda función de la obra.

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