La actriz  María Barranco, que protagoniza junto a Miriam Díaz-Aroca la obra Adulterios, dirigida por Verónica Forqué a partir del texto de Woody Allen, ha asegurado hoy que el contacto del actor con el público en el teatro "nunca acabará, porque la vida en realidad es puro teatro".

María Barranco "no renuncia" a ningún trabajo, pero el del trabajo da una "satisfacción" especial, ha dicho en la presentación de la comedia, que se presenta en el Teatro Alameda desde hoy hasta el domingo.

"Que el público sea cómplice es el mejor premio que puede tener una actriz. Yo he hecho mucha comedia, pero en cine, y soltar algo y que la gente se ría y se divierta es como correrse, más o menos", ha añadido.

Al mismo tiempo, el teatro exige "estar al cien por cien", según la actriz, que compagina la gira de este montaje con el rodaje en Barcelona de la película La vida empieza hoy, de Laura Mañá, en la que encarna a una intérprete del lenguaje de signos.

Adulterios, que tiene prevista su llegada a Madrid en septiembre de 2009, habla "del miedo a la soledad, a envejecer y a mirarte al espejo y aceptarte".

En una comedia en la que todos los personajes "están bastante tocados", Barranco interpreta a una mujer que, "como buena psicoanalista, es la más tocada". Ha definido a su personaje como "una mujer brillante para ver los problemas de los demás pero no los suyos, muy malhablada y un poquito alcohólica, que sufre el desamor porque su marido se tira a todo bicho viviente".

María Barranco se ha mostrado "muy feliz" por coincidir con Verónica Forqué, porque, como actriz, ésta sabe "qué día estás peor", por lo que se ha sentido "muy apoyada" y ha "aprendido mucho".