Cultura

Muere Juan Marichal, el intelectual que redescubrió a Manuel Azaña

  • El historiador canario, que falleció el domingo en México a los 88 años, dedicó diez años de su carrera a la recopilación de los escritos del político y a la preparación de sus 'Obras completas'

El historiador y ensayista Juan Marichal, nacido en Tenerife hace 88 años, falleció el domingo en Cuernavaca, México, país en el que vivió el exilio y al que regresó tras una etapa en Madrid. Con su desaparición, la cultura española pierde a un intelectual de fecunda trayectoria, que entre sus logros redescubrió a Manuel Azaña -dedicó diez años a la recopilación de sus escritos y a la preparación de sus Obras completas- y divulgó, a través de multitud de publicaciones y cursos, la literatura y la Historia hispanoamericanas. Exiliado político desde los 19 años, Marichal era catedrático emérito de la universidad estadounidense de Harvard, y recibió entre otros reconocimientos la Medalla de Oro de Bellas Artes, que le fue otorgada en 1989, y el Premio Nacional de Historia, que obtuvo en 1996.

Juan Marichal López fue discípulo de Américo Castro, titular de la Cátedra Smith de Literatura Hispánica de Harvard, director de su Programa de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos, y estuvo adscrito a la Institución Libre de Enseñanza, cuyo Boletín dirigió durante un largo periodo de su vida.

Nació en Santa Cruz de Tenerife el 2 de febrero de 1922, se trasladó en 1935 a vivir a Madrid, el comienzo de una agitada peripecia que le llevaría de allí a Valencia, en 1936, y a Barcelona en 1937. La visión de algunos impactantes episodios de la Guerra Civil dejaría huella en su sensibilidad e influiría en la entrega con la que, a partir de entonces, diseccionaría el pensamiento republicano. En 1938, y por mediación de su tío Domingo Pérez Trujillo, fundador del PSOE en Puerto de la Cruz, Tenerife, se trasladó a París, en donde cursó estudios en el Liceo que continuó a partir de 1940 en Casablanca, hasta finalizar el bachillerato francés.

Viajó a México en 1941 en uno de los barcos fletados por la organización de ayuda a los exiliados que encabezaba Indalecio Prieto. Allí, durante cuatro años, estudió Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de la capital, al tiempo que trabajó como cajero nocturno en una fábrica y, más tarde, como profesor en el Instituto Luis Vives, un centro fundado por exiliados españoles.

Marichal se trasladó más tarde a Estados Unidos, donde continuó sus estudios en la Universidad de Princeton gracias a una beca conseguida por mediación del historiador mexicano Edmundo O'Gorman. En 1949 recibió el título de doctor en Letras después de presentar una tesis sobre el padre Feijoo. Harvard, donde empezaría a impartir clases, será la universidad donde se desarrolle su historial académico: allí fue hasta su muerte profesor emérito. Sus cursos sobre lengua española, que iban desde el Poema de Mío Cid hasta Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, siempre serán recordados en este campus.

Marichal era desde octubre de 1989 miembro de la Comisión de evaluadores científicos, que asesora al ministro de Educación en los criterios a seguir para establecer los complementos de investigadores universitarios.

Considerado uno de los grandes personajes de la cultura española de este siglo, Marichal fue asimismo investigador del ensayismo español y de sus ramificaciones ideológicas, desde el Renacimiento hasta Ortega y su generación. Fue autor, entre otros títulos, de La voluntad de estilo (1957), publicada en 1984 con el título Teoría e historia del ensayismo hispánico; La vocación de Manuel Azaña, (1968); El nuevo pensamiento político español (1966); Tres voces de Pedro Salinas (1976), que recoge sus ensayos sobre el poeta y crítico literario; y Cuatro fases de la historia intelectual latinoamericana (1978).

Junto a la edición de las Obras completas de Manuel Azaña, que supuso uno de los capítulos más destacados de su carrera, el investigador también trabajó en las Obras completas de su suegro, el poeta Pedro Salinas. Además de sus revisiones de estas dos figuras del siglo XX, Marichal analizó las figuras de Unamuno, Ortega y Negrín.

El Premio Nacional de Historia, que recibió el 30 de octubre de 1996, distinguía la calidad de su obra El secreto de España, una colección de 20 ensayos en los que Marichal analiza el liberalismo español desde 1812 hasta 1978.

Entre otros galardones, el autor fue merecedor de la Encomienda de Isabel la Católica, en agosto de 2008, otorgada por el Rey Juan Carlos, y otorgada por el Embajador de España en México, Carmelo Angulo, "por sus méritos sostenidos y todo lo que ha hecho en nombre de España", según dijo en el acto de entrega en Cuernavaca.

A lo largo de su vida se sucedieron los homenajes y reconocimientos. Además de la Medalla de Oro de Bellas Artes que le fue concedida en febrero de 1989, Marichal también fue condecorado con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, otorgada en el Consejo de Ministros del 19 de abril de 1996.

Estuvo casado con la hija de Pedro Salinas, Solita Salinas, que falleció en noviembre del 2007, y tiene un hijo, Carlos, también historiador, que fue quien comunicó ayer la noticia de la muerte.

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