Cultura

Con Muse la euforia dice adiós al Andalucía Big Festival

Muse comenzó el concierto en Málaga con 'Will of the People'

Césped artificial, encuentros de fieles, baile, risas, conversaciones -sobre los conciertos o cualquier otra afinidad- y mucha buena música. En eso, ni más ni menos, consiste la receta del cocktail malagueño de moda, que responde al nombre de Andalucía Big Festival. A los ingredientes, además de un chorrito más bien abundante del alcohol que se prefiera, hay que añadir unas cuantas miles de personas. Las mismas que, pulsera en ristre, acudieron durante los dos días anteriores y que este sábado hicieron lo propio dispuestas a agotar el culillo que quedaba en el vaso.

Es el caso de Julia Pineda, que asiste junto a una amiga a la que "trae engañada" para ver a Aurora y Muse. Parecido le ocurre a Laura García, que lleva "años" esperando a que los británicos toquen "más cerca" para disfrutar de sus canciones preferidas, las cuales, reconoce, escucha "a todas horas". Aunque no todo el mundo, ni mucho menos, piensa que el festival sea una obra de alta cocina, tal y como explica Álvaro Muñoz, quien, no obstante, transige un poco y opina que, "con todo lo que se ha montado", en referencia a las sonadas polémicas que han envuelto al evento, "está yendo muy guay". 

De tal manera, pasada la media tarde, además de porque aún quedaban horas de disfrute por delante, la situación parecía ser muy plácida para los congregados. A cuyo  confort había que unir -y menos mal- que el sol iba perdiendo intensidad y, con él, el molesto picorcillo que éste provocaba bajo la ropa. Algo, por otra parte, demasiado frecuente en el Cortijo de Torres incluso pese a correr el mes de septiembre. 

Un grupo de amigas este sábado en el recinto del Big Festival. Un grupo de amigas este sábado en el recinto del Big Festival.

Un grupo de amigas este sábado en el recinto del Big Festival. / Marilú Báez (Málaga)

Con todo, el ambiente resultaba agradable hasta tal punto que por allí retozaban gentes de las formas más variopintas: jóvenes que intentaban colarse sin la entrada reglamentaria, matrimonios de edad madura con más marcha que otros que no lo eran tanto, un porcentaje nada desdeñable de público europeo… Muchos de ellos, cómo no podía ser de otra manera, cerveza en mano.

Niños Luchando abrieron el escenario Andalucía en la última jornada del Big y más tarde lo ocuparon Delaporte. El espectáculo de Silverpoppy inauguró la tarde en el Alhambra para dar paso al flamenco de María José Llergo. En el escenario Tres Adiós Amores, Niña Coyote Eta Chico Tornado, Gus Dapperton, Spiritual Cramp, Nikky Hill e Instituto Mexicano del Sonido brindaron una oferta ecléctica para los que huían de las citas más concurridas.

Un momento del concierto de 091. Un momento del concierto de 091.

Un momento del concierto de 091. / Marilú Báez (Málaga)

091

Y así marchaba el asunto cuando, puntualmente, salieron a escena los componentes de 091, que vienen pisando fuerte desde que reemprendieron su periplo artístico en 2015 a través de una resurrección que, en esta ocasión, se hizo efectiva -qué cosas- al tercer día de festival. 

Prestos a quemar la naves, la banda granadina arrancaba con una selección de sus temas más cañeros. La veda se abrió con Vengo a terminar lo que empecé a la que siguieron, sin que el ritmo decayese, Zapatos con piel de caimán, El baile de la desesperación y Este es nuestro tiempo. Aunque no sería hasta Huellas cuando el público más cercano al grupo pudo dejar de vibrar, tomar un poco de aire y dar unos tragos a la copa como reconstituyente.

El público en uno de los conciertos del sábado. El público en uno de los conciertos del sábado.

El público en uno de los conciertos del sábado. / Marilú Báez (Málaga)

El momento más memorable de la actuación, quizá por ser el elemento de todo el setlist que más se prestaba a ello, llegaría con La Torre de la Vela; instante en que la poderosa voz de José Antonio García actuó de melodía de fondo mientras nueve aviones pasaban sobre el recinto vertiendo humo amarillo. Un espectáculo en toda regla. 

Los Planetas 

Con un estilo diametralmente opuesto -lo que pasa en los festivales, vaya-, Los Planetas, también viejos conocidos de la escena musical española, enfilarían después el escenario con un repertorio, al menos de salida, plagado de temas clásicos del tipo de Segundo premio y Devuélveme la pasta; y protagonizando un concierto que, como suelen, fue alternando su intensidad. 

Quisieron los designios del azar, de la organización o de quien procediese situar a otra tanda de granadinos sobre las tablas. A los que se uniría, por medio de la impronta que dejan los genios en el imaginario colectivo, Federico García Lorca, que inspira fracciones de Las canciones del agua; último álbum de la banda. 

Los planetas en el escenario Andalucía. Los planetas en el escenario Andalucía.

Los planetas en el escenario Andalucía. / Marilú Báez (Málaga)

Tampoco tardarían en aparecer, naturalmente, propuestas menos canónicas como Hierro y níquel o Señora de las alturas; incitando al baile a pequeños sectores del público. O, en concordancia a su habitual pero limitada experiencia psicodélica, Santos que yo te pinte.

Los Planetas, en suma, desplegarían una propuesta acaso más apta para un oyente más sibarita, a juzgar no ya por el estilo que acostumbran a tocar: new gave, shoegaze y demás subgéneros alternativos; sino por la forma de disfrute de sus adeptos, más centrados en la escucha reposada que en el desenfreno. Aspecto que, a todas luces, era más visible años atrás, en los tiempos en que no sólo los fumadores llevaban mechero.

La cantante noruega Aurora. La cantante noruega Aurora.

La cantante noruega Aurora. / Marilú Báez (Málaga)

Muse 

Los riffs más frenéticos, no obstante, se harían esperar hasta pasada la medianoche; momento en que tocaba la vez a Muse. Los británicos, recién aterrizados de Vigo y desreinados en plena gira, desembarcaban en Málaga para defender Will Of The People, su nuevo trabajo; y cerrar un Andalucía Big Festival colmado, entre otras cosas, del género más imperecedero de todos: el rock and roll.

Terminó Years & Years con el tiempo suficiente para que toda Málaga y parte de Andalucía -¿faltaba alguien?- pudiera agolparse frente al escenario Andalucía. Instituto Mexicano del Sonido hacía bailar en el Escenario Tres, mientras que en el principal, la gente se apretaba cada vez más. Más, incluso que con Jamiroquai.

Los británicos salieron con unos minutos de retraso, pero con mucha fuerza. Fuego, máscaras y una puesta en escena muy cuidada para comenzar con Will Of The Peaple. Ya en el segundo tema, Hysteria, tenían a la gente loca, eufórica, deseosa de seguir saltando con los sonidos más cañeros de la banda. Pressure, Won't Stand Down, Compliance, fueron otros grandes momentos del concierto. Con este último tema explotaron cañones de guirnaldas de papel sobre público.

Time is running out fue otro de los temas más bailados y cantados por el público, también Supermasive Black Hole Plug in Baby. Matt Bellamy, el vocalista de la banda, caminó por el escenario para recoger del foso banderas de España, Ucrania y Andalucía en las que se envolvió en la canción de despedida. Pero sus incondicionales, que se contaban por miles, sabían que no podían acabar aquí. Los ingleses hicieron un par de bises para despedir el directo con mucha fuerza gracias a Kill or be killed y knihgts of Cydonia. Los oé oé tarareados a coro por los espectadores, como si de una victoria deportiva se tratase, pusieron el broche final al festival. 

La despedida 

El Andalucía Big Festival nació con sus inconvenientes y tuvo que reaccionar con rapidez ante los dos mayores, el cambio de ubicación y la caída de Rage Against the Machine. Pero, una vez vivido, no se le puede negar que ha puesto en bandeja al público malagueño –y a los muchos extranjeros que han querido vivirlo también– verdaderos momentazos musicales. Franz Ferdinand y C. Tangana fueron dos de ellos, y eso que no estaban pensados en la programación inicial.

Asistentes a uno de los conciertos del último día. Asistentes a uno de los conciertos del último día.

Asistentes a uno de los conciertos del último día. / Marilú Báez (Málaga)

Jamiroquai puso a miles de personas a bailar a la vez y Vetusta Morla confirmaron que son los reyes indiscutibles del indie en español. Junto a esto, grandes descubrimientos, buen ambiente y mucho rock&roll. Así que, sí, nos encanta y estamos preparados para recibir la segunda edición el año que viene.

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