El Museo Picasso de París, que se encuentra en fase de reformas desde hace más de cinco años, no podrá reabrir sus puertas al público hasta mediados de septiembre, anunció ayer el Ministerio francés de Cultura, que justificó por las obras esa fecha en medio de una polémica con la familia del artista.

El Ministerio explicó que ha decidido fijar a "mediados de septiembre" esa reapertura y que lo hace porque esa fecha no se puede determinar más que "respetando las reglas aplicables a toda obra de construcción y los principios que sigue el Estado para la gestión de construcciones bajo su responsabilidad". Los retrasos acumulados en la remodelación del Hôtel Salé, el palacete que lo alberga en el céntrico barrio del Marais, llevaron a que el hijo de Pablo Picasso Claude manifestara su gran malestar por lo que calificó de falta de "voluntad" por parte de las autoridades para que el público pudiera contemplar las obras a partir de junio.

Claude Picasso contó que había ido a ver a la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti, para convencerla de que se inaugurara en la fecha inicialmente prevista, pero ésta le señaló que faltaban vigilantes y que el problema eran las obras. Un día después, el arquitecto encargado de la reforma del Hôtel Salé, Jean-François Bodin, replicó que las obras del edificio se terminaron en los plazos previstos y que a su juicio era posible abrirlo a finales de junio, sin retrasos. Ayer, el departamento de Cultura explicó que "al contrario de ciertas alegaciones públicas, las obras realizadas en el cuerpo principal del museo, el Hôtel Salé, no acabaron antes del 30 de abril".