Cultura

El piano de Paula Coronas mantiene vivo el legado de Antón García Abril

Paula Coronas sentada al piano.

Paula Coronas sentada al piano. / Eugenia Griñán

Los dedos de Paula Coronas volarán sobre las teclas del piano. Sin partitura a la que aferrarse, con las notas en su cabeza y los recuerdos bien sujetos al alma, la pianista malagueña rendirá homenaje al compositor turolense Antón García Abril. Se conmemora el primer aniversario de su muerte y el concierto organizado para este jueves en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina (a las 19:00 y con entrada libre) pretende dejar constancia de que su música está más viva que nunca.

“He estado sumergida en un largo silencio con la obra del maestro, fue muy duro tener que asimilar su ausencia”, explica Paula Coronas. Ella ha sido la intérprete que más obra de García Abril ha tocado y cinco de los 12 discos de su carrera están dedicados a su música. “La complicidad que he tenido con un compositor tan importante ha marcado mi trayectoria”, agrega.

Así que en este tiempo ha vuelto a sumergirse en su creación, a revisar, investigar y reflexionar sobre su legado “con la emoción del recuerdo de tantas vivencias pero también con la satisfacción de ver que su música forma parte de la historia viva del país”, dice. Para la pianista, García Abril “es uno de los compositores más completos y prolíficos” que ha dado la música española y seguir programando su obra es esencial para mostrar ese tributo.

El recital, que está respaldado por la Fundación Málaga, el Ateneo y la Fundación Unicaja, que cede la sala y el piano, ha sido diseñado “pensando en lo que a él le gustaría”, dice Coronas. “Siempre me explicaba que su música es la continuidad de un pasado glorioso de músicos como Falla, Granados o Ernesto Halffter, así que introduzco el concierto con un bloque dedicado a estos maestros, donde esté arropado y se pueda ver la continuidad de su obra y qué aportaba a esta cadena musical”, agrega la intérprete. Además de ellos, se van a añadir piezas de algunos compositores malagueños.

Después entrará de lleno en la música del turolense con Tres Baladillas, tres piezas dedicadas a Teruel que se enlazan sin interrupción, Baladilla del Río Blanco, Baladilla de las Tres Torres y Baladilla de la Estrella Perdida. “Luego interpreto una segunda obra que pertenece a lo más importante, quizás, del piano García Abril y que es técnicamente muy exigente: Preludios de Mirambel”, agrega la malagueña.

Para Coronas son piezas “muy significativas por su forma de componer y su estética, y dan una visión muy próxima a su obra”. La última composición de ellas “es complicadísima, parece que te faltan teclas en el piano, supone un alarde de fuerza y de técnica”, agrega.

El concierto terminará con otro cuaderno, Diálogos con la Luna, de 2007, una de sus últimas composiciones. Se trata de cinco piezas breves que se tocan sin interrupción. “Cuentan con una depuración muy grande en el lenguaje, mucha espiritualidad y poesía, es una melodía que conecta mucho con el oyente”, considera Coronas. Esa comunicación directa que establece la música de García Abril con el público es una constante en su producción. “Eso es lo que me atrajo en un primer momento de su música, la fuerza comunicativa que tiene”, añade.

Paula Coronas con Antón García Abril. Paula Coronas con Antón García Abril.

Paula Coronas con Antón García Abril.

Serán, dice la pianista, “casi 40 minutos de música de García Abril, esperamos recordarle como se merece, la historia pone en su sitio a los creadores y él ya lo está, ha sido una gran cantidad de homenajes recibidos este año y que continuarán”.

“Él siempre estuvo muy reconocido, es el compositor español más programado en los ciclos, en las orquestas, ha estado presente en medios de comunicación y tuvo mucho impacto la incidencia de su música a través de la televisión”, apunta la malagueña. Escribió la sintonía de series míticas como El hombre y la tierra, Fortunata y Jacinta y Anillos de Oro. También en el cine.

Paula Coronas ha grabado casi toda su obra pianística y ante su presencia. “Era una persona muy exigente, quería que su obra estuviera siempre muy cuidada, y muy generoso, al mismo tiempo. No todo el mundo se brinda a estar cerca, a apoyarte y corregirte”, subraya la malagueña. “Siempre me decía que íbamos a medias porque la obra de un compositor no llega a tener el ciclo completo sin la interpretación”.

Para García Abril era algo único observar a la pianista tocar sus composiciones de memoria, sin el texto delante. El jueves lo volverá a hacer. “Es un compromiso, es muy arriesgado, estás siempre desnuda, pero el tocar así te hace estar más libre y en completa conexión con la música”.

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