Berna Perles, soprano malagueña: "El problema que tiene la ópera es que hay una falta de educación en la juventud"

La artista defiende que la ópera contemporánea pasa "indefectiblemente por que la música conecte con la emoción" del público

El Teatro del Soho apuesta por la ópera con el reestreno del malagueño Arturo Díez Boscovich

La soprano malagueña Berna Perles posa en el Teatro del Soho.
La soprano malagueña Berna Perles posa en el Teatro del Soho. / Javier Albiñana

Málaga/La malagueña Berna Perles (1985) es una de las sopranos más destacadas del panorama lírico español. Se ha formado en Italia, Austria y Alemania y ha cantado en varias ciudades europeas, además de ser premiada en diversos concursos internacionales. Con tranquilidad y el entusiasmo previo al estreno, la cantante se sienta en el patio de butacas del Teatro del Soho Caixabank, donde va a actuar por primera vez. Encarna a Doña Inés, una de las protagonistas de El Caballero de Olmedo, la ópera contemporánea en concierto del compositor malagueño Arturo Díez Boscovich.

Pregunta.Como soprano, ¿siempre tuvo claro que quería dedicarse a la ópera?

Respuesta.No, para nada. Yo fui pianista antes que cantante. Siempre he estado ligada a la música y de una manera u otra siempre he tenido claro que la música es lo que primero me hacía muy feliz y después creo que es con lo que más puedo aportar yo a la sociedad. Creo que es la forma en la que mejor expreso mis dones y mis talentos, que al final es la forma en la que tenemos de ser más útiles en la sociedad, a través de la expresión de nuestros dones y nuestros talentos, con lo cual siempre he tenido eso relativamente claro. Pero es verdad que el ser cantante lírica, ser soprano, ha venido a través de la perseverancia, del trabajo, del esfuerzo. Esto es una carrera de fondo y al final no llega siempre el mejor, sino el que más capacidad tiene de adaptación y de persistencia. Y en eso soy muy buena. Creo que ha sido paulatinamente hasta que un día de pronto me dije que estoy viviendo de esto y que puede ser mi profesión. Y así lo está haciendo.

P.Se ha formado en centros muy importantes de Roma y Viena.

R.La carrera oficial la hice aquí, en el Conservatorio de Málaga, pero después me he formado por muchos sitios. Estuve un par de años en Viena, otro año en Italia, en Roma. Me he movido muchísimo buscando conocimientos, formas de mejorar como cantante para ser yo la mejor cantante que pueda ser, que siempre ha sido mi objetivo, ser la mejor cantante que yo pueda ser. Eso me ha llevado mucha inversión de tiempo, de dinero, de recursos y de todo. Al final una pasión es lo que tiene, es casi como obsesivo. Y cuando algo te gusta mucho, te sale de forma natural.

P.¿Qué tiene de diferente la ópera en España y en Málaga a, por ejemplo, en Roma o en Viena?

R.Te diría que la ópera en particular es de las cosas que no cambian mucho en los diferentes países. La ópera como tal, así como institución, como género, es una cosa que se hace de una manera muy similar en todos los teatros del mundo. Porque además, como es algo de tanta tradición, pues al final no cambia. La forma de trabajar es muy similar. Yo he estado cantando en varios países y siempre es muy similar, no hay diferencia en eso. En este caso, concretamente esta ópera que se representa aquí, en este teatro, pues sí que es verdad que la gente tiene que saber que es una versión concierto. Normalmente cuando uno va a la ópera, está escenificado, hay una escenografía, hay un vestuario, y en este caso es versión concierto, aunque nosotros hacemos nuestras cositas. Pero bueno, eso sí que es una diferencia con respecto a la ópera en versión tradicional.

P.¿Cómo ve la ópera en la actualidad? Tanto a nivel de exigencia musical como a nivel de recibimiento del público.

R.Yo soy optimista. Hay voces que dicen que son más pesimistas, pero yo soy optimista. En todos los teatros que canto, cuando se da la oportunidad a gente joven, menores de 30, o cuando se abren ensayos generales al público juvenil, la respuesta es absolutamente entusiasta. Absolutamente entusiasta. Diría que en el 100% de los casos. Yo creo que el problema que tiene la ópera, y en parte también el arte y la música sobre todo, es que hay una falta de educación en la juventud, en la infancia. Si esto no se enseña, no se incentiva, por el motivo que sea, no interesa. Son gustos que no se adquieren y que después tiene uno que investigarlo y descubrirlo de adulto. Y es una pena porque la música es una fuente de beneficios para cualquier niño en todo su aspecto. Aprender música, cantar en un coro, lo que sea, es una locura la cantidad de beneficios que tiene y es una pena que esto no se incentive más. Después sí que te digo que en cuanto a la ópera contemporánea, porque esto es ópera contemporánea, te diré que creo que el futuro de la ópera contemporánea pasa indefectiblemente por que la música conecte con la emoción del público. No se puede hacer o no se debería hacer ópera únicamente basada en aspectos intelectuales, en la parte intelectual de la música. Hay que conectar con la emoción del público porque es lo que hace que el público asista y es el vehículo natural de la transmisión de la música a lo largo de la historia, la emoción. Y por eso yo soy tan fan de esta ópera y tan fan de la música de Arturo Díez Boscovich, porque me parece que es una música muy poco prejuiciosa que simplemente interpela a la emoción.

P.¿Cómo le llegó el personaje de Doña Inés?

R.Esta ópera se estrenó en 2023 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. En esa ocasión yo hice el personaje de Leonor. Arturo ha hecho algunos cambios en la partitura, ha readaptado un poquito la ópera y me pidió que si quería hacer Inés en esta versión que se hace aquí, en el Teatro del Soho. La forma de llegarme la ópera es sencillamente que Arturo y yo nos conocemos del mundo musical malagueño desde hace mucho tiempo y que en aquella ocasión, el destino hizo que nos juntáramos en el Teatro de la Zarzuela con su ópera. Mi primer contacto fue en ese momento, en el 2023.

P.¿Qué significa para usted venir a su tierra, Málaga, y al Teatro del Soho?

R.Cantar en Málaga es siempre una alegría porque no hay nada como estar en casa y trabajar y no haberte tenido que desplazar previamente y todo esto. Y además porque aquí tengo mucha gente querida que está loca por ver la ópera y, de hecho, van a venir. Cantar por primera vez en el Teatro del Soho para mí es un honor y una alegría porque este teatro representa todo lo bueno de la cultura y de la apuesta por la cultura y por el arte. No puedo estar más orgullosa como malagueña de lo que hace Antonio (Banderas) por la cultura, por el arte, por la música y formar parte, aunque sea circunstancialmente en la historia de este teatro y de lo que aquí se está haciendo. Me pone muy feliz, muy orgullosa.

P.En rueda de prensa dijo que la palabra "ópera" como que alejaba mucho al público.

R.Sí, lo que quiero decir con esto es que cuando uno dice que El Caballero de Olmedo es una ópera contemporánea, el hecho de que esta nomenclatura, "ópera contemporánea", te lleva a pensar que es algo serio. Incluso tiene el tinte elitista histórico del que tiene la ópera. Eso aleja muchas veces a un cierto tipo de público que disfrutaría enormemente asistiendo a cualquiera de estos dos conciertos que hacemos. Porque es lo que comentaba antes, no deja de ser una historia contada a través de la música. Es un teatro contado a través de la música. La música además lo que hace es enfatizar, engrandecer las emociones que contiene el texto, si está bien escrita, como es el caso. Pienso que cualquier persona sensible, no solamente a la ópera, quiero decir a la música, al teatro, al arte en sí, le va a gustar. Le va a apasionar.

P.Y además, lo que dice de las emociones, su personaje tiene una gran carga emocional.

R.Por supuesto, Inés es una de las protagonistas de la historia de El Caballero de Olmedo. Es una de las protagonistas, la causante de que a Alonso se le vaya la cabeza de amor. Y ella, a la vez pues siente este mismo tipo de amor, tiene como amor de inicio de enamoramiento salvaje, incontrolable, que se te nubla la razón. Toda esta intensidad de esta emoción, de este sentimiento, es la que tiene Inés. Y una actitud además enfatizada todavía más aún por la juventud que tiene y por su carácter, que ella es una mujer fuerte. Sabe lo que quiere. Todo esto, la música está cargada de toda esta emoción, de todo lo que le ocurre al personaje.

P.¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado de cara a esta obra?

R.Lo voy a pensar porque el mayor reto no lo puedo decir (risas). Diré que el mayor reto para mí es estar a la altura de lo que Arturo tiene en su cabeza. El mayor reto para mí es que el compositor esté presente durante todo el proceso. Esto para los cantantes de ópera no es algo habitual. Nosotros lo que más cantamos de ópera, de repertorio que se llama, pues los compositores están muertos. Con lo cual, tener al compositor dirigiendo y delante de ti y que él sabe perfectamente lo que quiere del personaje, pues seguramente sea ese el mayor reto de Inés, a pesar de que tiene otros retos. Es como que una partitura musicalmente compleja, técnicamente no tan poco sencilla de cantar, tiene muchos matices, la fuerza expresiva que tiene la orquesta es tan abrumadora que estar también a la altura de eso es complejo. Pero bueno, yo diría que el mayor reto es precisamente que está el compositor delante.

P.¿Qué tal ha sido compartir todo este tiempo con Arturo Díez Boscovich? ¿Cómo ve a la Orquesta Sinfónica Larios Pop del Soho?

R.Compartir todo este tiempo con Arturo para mí es un placer. Lo he dicho en alguna ocasión ya públicamente, no lo digo ahora, en este momento actual, lo he dicho desde que estábamos en la veintena ambos. Arturo es la persona con más talento y genio natural que yo he conocido nunca. He conocido a gente muy talentosa porque llevo muchos años en el mundo de la música y del arte, pero Arturo es una persona extremadamente talentosa desde mi punto de vista. Y por eso yo lo admiro mucho. Aparte, también lo quiero porque es amigo, pero lo admiro. Yo lo admiro mucho por eso y concretamente la capacidad creativa, es decir, de donde no hay nada, que él pueda, como hacen otras personas también, pero no siempre igual de bien, que él pueda crear algo y que tenga esta belleza, pues a mí me causa muchísima admiración. Para mí trabajar con él, desde este punto de vista que te estoy comentando, pues es una suerte y yo como amante que soy de la música, para mí es un privilegio verlo tan de cerca. La orquesta es un monstruo, es una locura, es una masa orquestal, una masa expresiva de sonido increíble. Tiene una sección de vientos que es de las mejores que yo he escuchado en mi vida, te lo digo en serio. Es fantástica la sección de vientos. Creo que funcionan muy bien, están muy acostumbrados, tienen la inercia del trabajo juntos y conocen muy bien a Arturo. Y yo creo que es un conjunto que funciona de una manera muy redonda.

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