Luke Evans, Aaron Paul y Pedro Alonso, en la Comic-Con de Málaga: "Lo que buscamos es humanidad, que el espectador pueda ponerse en tu piel"

En el escenario principal de conferencias de la San Diego Comic-Con de Málaga, el Hall M, tres actores conocidos a nivel internacional se han sentado frente a miles de fans expectantes para estrenar la sala. Luke Evans, Aaron Paul y Pedro Alonso han compartido una mesa redonda en una de las citas más esperadas del evento. El tema: cómo encarnar personajes que habitan en esa tierra de nadie entre el héroe y el villano. "Lo que buscamos es humanidad. Que el espectador pueda ponerse en tu piel y racionalizar la decisión, aunque no la comparta", ha defendido Evans.

Él ha sido el encargado de romper el hielo con un recuerdo que ha arrancado sonrisas. Para él, el instante más memorable de su carrera se remonta a Drácula: "Es el momento en el que bebe la sangre de la espalda del maldito, todo cambia ahí. Aunque fuera un buen chico, gana esos poderes y se convierte en un vampiro maldito que mata a muchos, ese es el momento que más recuerdo".

Pedro Alonso ha reflexionado sobre los personajes como espejos deformados de la vida real: "La paradoja es lo que define a la vida. A veces querría preferir que la vida fuese blanca o negra, pero la vida está hecha de contrastes. Creo que me he especializado en personajes que juegan en esa cuerda floja". Ha mencionado a Berlín y cómo caminar sobre el límite le permite sorprenderse y sorprender al espectador. "Mientras más violento era el guion, más amor había entre el actor y yo", ha confesado sobre el rodaje de La Casa de Papel.

Aaron Paul ha recordado a su personaje Jesse Pinkman en Breaking Bad: "Si Jesse tenía que morir, pedí por favor que no fuese en manos de Todd. Y al final, él luchó y mató a Todd con sus propias manos, eso lo amé". El auditorio ha estallado en aplausos, algunos han vitoreado su nombre. El actor ha sonreído, ha agradecido la energía y ha lanzado su reflexión a la sala: el antihéroe, según él, es ya el rey de la narrativa contemporánea.

La charla ha versado sobre una pregunta: ¿qué significa ser héroe o villano hoy? Evans ha apuntado que un personaje no necesita ser "el buen chico" para conectar con el público. Paul lo ha secundado: "Los amigos más interesantes que he tenido son los que están un poco dañados. Es lo mismo en la ficción: esos personajes son los que atrapan".

Pedro Alonso ha hablado de cómo en los 90, los protagonistas televisivos eran claros paladines contra el mal, mientras que ahora el mundo ha perdido referencias absolutas. "La revolución narrativa es que los malos empezaron a estar menos en el bando contrario. Hoy los personajes tienen un rango más grande, invitan a preguntas y son un espejo de un mundo turbio y confuso. Como actores, eso es un regalo".

El público ha escuchado en silencio, solo roto por estallidos de entusiasmo con algunas de las respuestas. En las primeras filas, los cosplayers sacaban sus móviles para no perder palabra. También ha habido un turno de preguntas del público. Fans de The Hobbit, La Casa de Papel y Breaking Bad han podido conversar con ellos.

Los tres actores han respondido con cercanía a sus fans, han hecho bromas cómplices y reflexiones sinceras. Entre aplausos y vítores, los tres intérpretes han demostrado que esta mesa redonda no ha sido solo la conferencia que ha inaugurado la sala. Han retratado cómo los héroes caídos, los villanos heridos y los antihéroes imperfectos han conquistado para siempre el corazón de la ficción.