El Museo Casa Natal de Picasso prepara un juego de rol sobre el pintor malagueño y el robo de la Mona Lisa
"Llevamos tiempo buscando formas nuevas de acercar el museo a la gente joven", explica José Mateos, uno de los organizadores
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Picasso vuelve a ser protagonista de un misterio, pero esta vez no como autor de sus obras, sino sobre un tablero. Este sábado 8 de noviembre, la Casa Natal de Picasso de Málaga se convertirá en el escenario de una jornada de juego de rol ambientada en torno al genio malagueño, donde 12 jugadores tendrán que resolver el robo de la Mona Lisa y liberar al artista de la cárcel. Bajo el título La sonrisa torcida de Picasso, la actividad promete mezclar historia, imaginación y arte en una experiencia pionera dentro del museo.
La actividad contará con tres mesas con sus respectivos guías, en la Sala de Exposiciones Temporales del museo, desde las 10:00 hasta las 14:30. Es un evento gratuito, pero se necesita inscripción previa. "Llevamos tiempo buscando formas nuevas de acercar el museo a la gente joven", explica José Mateos, miembro de la Asociación de Amigos de la Casa Natal de Picasso y uno de los impulsores de la actividad. "Como la mayoría de asociaciones que colaboran con museos, nos interesa llegar a un público más moderno o juvenil, que a veces se siente lejos de los espacios culturales tradicionales", añade.
La trama parte de un hecho histórico real: el robo de la Mona Lisa en el Louvre en 1911, episodio en el que el propio Picasso fue interrogado junto al poeta Guillaume Apollinaire. "En nuestra versión, Picasso está encarcelado y sus cuatro amigos —Fernande Olivier, Gertrude Stein, Marc Jacob y Joaquim Sunyer— deben descubrir quién fue el verdadero ladrón para liberarlo", explica Mateos. Y añade: "Nos basamos en hechos reales, pero luego todo se convierte en una historia fantástica".
La propuesta nació dentro del propio grupo: "Tenemos personas dentro de la asociación que trabajan el rol, y una de ellas es máster de rol. A partir de ahí surgió la idea". Según Mateos, el rol es un juego narrativo en el que un máster crea una historia, reparte personajes y guía la aventura. Los jugadores tiran dados, interpretan y avanzan "con la imaginación": "Es como un escape room con tablero, mapa y mucha fantasía".
El máster principal será Jaime, de la asociación Piques Rol, autor de la historia sobre la que girará toda la jornada. "Jaime ha montado el relato y ha buscado a otros dos másters de distintas asociaciones de Málaga para dirigir las tres mesas", detalla Mateos. Cada máster contará la misma historia con su grupo, como si fueran tres películas paralelas que se desarrollan al mismo tiempo.
El título, La sonrisa torcida de Picasso, hace referencia tanto a la célebre pintura como a la situación del artista. "Se le torció la sonrisa, como a la Gioconda, cuando lo acusaron del robo", bromea Mateos. Los jugadores recorrerán una París de 1911, con un mapa real de la época que les ha proporcionado la propia Casa Natal. Habrá alcantarillas, callejones y pistas que les llevarán hasta el culpable.
Cada participante encarnará a uno de los personajes del círculo íntimo de Picasso. "Hemos querido que haya equilibrio y diversidad, con dos hombres y dos mujeres, y también representación del colectivo LGTBI", subraya Mateos. Gertrude Stein, por ejemplo, aparecerá con su pareja, una coleccionista americana; Marc Jacob será un amigo judío; Fernande Olivier, la pareja real de Picasso; y Sunyer, un marchante de arte.
Antes del inicio del juego, el propio José Mateos se meterá en el papel del pintor. "Yo me haré pasar por Picasso", comenta entre risas. Será el encargado de dar la bienvenida a los jugadores, les repartirá en las mesas y a partir de ahí comenzará la aventura. "En unos quince minutos todos estarán metidos en sus papeles, tirando dados, hablando, imaginando... Es algo muy bonito de ver", explica.
Para Mateos, esta propuesta demuestra que el museo sigue explorando nuevas formas de acercarse al público. "La Casa Natal de Picasso es un museo pequeño, quizá menos visible que otros, pero hace cosas muy chulas y diferentes", asegura. También concluye que con este tipo de iniciativas quieren que la gente vea que "también se puede aprender arte jugando, imaginando y viviendo una historia dentro de la historia de Picasso".
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