El patrocinio privado permitirá a la JOBA mantener sus actividades
La agrupación impulsada por la Orquesta Filarmónica de Málaga celebrará un nuevo encuentro en septiembre gracias al apoyo de la empresa Esirtu
Bajo un modelo cultural marcado a fuego por la excesiva dependencia de lo público, la noticia, revelada el mes pasado, de que la Orquesta Filarmónica de Málaga se veía obligada a suspender las actividades de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía (JOBA, dependiente de la anterior) hasta 2017 por imposibilidad presupuestaria (la liquidación de la parte proporcional de las pagas extraordinarias de 2012 y el incremento del IRPF en un 1% se tradujo en un déficit de 100.000 euros, lo que obligó a aparcar los proyectos de la JOBA previstos para este año dado que la OFM ya atravesaba, en palabras de su gerente, Juan Carlos Ramírez, una "situación límite"), casi sonaba a música acostumbrada. A cuenta de las mismas limitaciones, la OFM también ha perdido en sus últimos años el Ciclo de Música Contemporánea, el Festival de Música Antigua y otras actividades; que para una más sonara el Requiem resultaba, por tanto, algo casi previsible en estos tiempos. Lo que sí resultaba más extraño era que al final todo pueda salir a flote con la participación del patrocinio privado, signo de una política cultural más difícil de encontrar en Málaga que un bisonte albino. Pero así ha sido: cuando parecía haberse abierto un largo paréntesis hasta enero (a la espera de lo que diesen sí los presupuestos municipales y autonómicos), la JOBA celebrará su próximo encuentro del 19 al 24 de septiembre gracias al cable ofrecido por la empresa Esirtu Comunicación. De esta forma, según explicó ayer Ramírez, el único encuentro que han perdido los miembros de la JOBA (proyecto pedagógico para la introducción de los jóvenes músicos andaluces en repertorios e instrumentos barrocos, sustentado en encuentros y conciertos periódicos) es el que debía haberse celebrado este mes y que se recuperará en julio de 2017: hasta entonces, todo seguirá según lo previsto.
Esirtu es la empresa del abogado Mariano Vergara, también vicepresidente de la Fundación Unicaja. Aunque se presenta como agente para el desarrollo de proyectos de comunicación, el fuerte de la firma es la gestión cultural, de la que ha dado cuenta en episodios como la exposición sobre la Sábana Santa en la Catedral; la muestra Picasso: La belleza múltiple, celebrada entre 2009 y 2010 en Tenerife y Las Palmas con fondos de la Fundación Picasso Casa Natal; y diversos eventos musicales como la reciente conferencia sobre Verdi que pronunció Ramón Gener (recital incluido) en la Sala María Cristina. Gracias a su patrocinio, la JOBA celebrará su encuentro en septiembre con una estancia repartida entre la Residencia del Seminario Diocesano y La Térmica (casa habitual de la orquesta y emplazamiento principal de sus conciertos en Málaga) bajo la dirección de Barry Sargent, fundador de la Orquesta Barroca de Sevilla, para la interpretación integral de Las cuatro estaciones de Vivaldi y el Concierto Grosso nº 4 en Fa mayor de Marcello; así como el último encuentro del año, que se desarrollará en diciembre íntegramente en La Térmica.
Desde su fundación en 2010, y renovada en sus diversas promociones cada dos años, la JOBA ha actuado en escenarios como el Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, el Auditorio Manuel de Falla de Granada, el Festival de Música Antigua de Sevilla (en su última edición) y el Teatro Villamarta de Jerez, con el favor de la crítica y el público y con directores como Michael Thomas, Benjamin Chenier y el citado Barry Sargent. La aventura, felizmente, continuará.
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