La exposición "García Caparrós, Memoria de Libertad", rescata los recuerdos del pueblo andaluz para honrar la muerte del joven malagueño que fue asesinado el 4 de diciembre de 1977 cuando luchaba por la autonomía de Andalucía. La muestra se centra en la manifestación que tuvo lugar ese día, cuando miles de andaluces se manifestaron en las calles de sus ciudades para reclamar el Estatuto de Autonomía para Andalucía, que se saldó con una muerte "desgraciada".

Así se ha referido al suceso del 4 de diciembre el presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, y ha señalado que la memoria es la "honradez" de la inteligencia, por lo que esta muestra constituye un acto de "vergüenza" e "inteligencia".

"Su muerte no fue en vano, porque tres décadas después su recuerdo permanece", ha manifestado Pendón, quien ha asegurado que esta exposición y el reconocimiento como Hijo Predilecto de la Provincia, culminan tras un trabajo "de años".

Por su parte, el periodista y presidente de la Fundación 28-F, Juan de Dios Mellado, ha destacado que el documental que puede observarse en la muestra es un homenaje a los "anónimos", el "referente" de una mañana de sangre en la que tuvo la "desgracia" de "sentir" la bala que acabó con la vida del chico de 18 años.

Purificación García Caparrós, una de las tres hermanas del joven, ha recordado que el 4 de diciembre amaneció con ilusión, aunque poco después toda la familia vivió en primera persona "lo que el destino se tenía guardado".

El sumario por el asesinato de Manuel José García Caparrós se archivó el 24 de junio de 1985, y 31 años después, la familia y los amigos del fallecido siguen reclamando justicia, "porque aún no sabemos quién disparó", afirman.

Las paredes de la Sala de Exposiciones de Unicaja recogen numerosos detalles de la concentración en la capital malagueña, y en ella se pueden observar elementos de la época, como el casco de un agente policial, o una de las pelotas de goma lanzadas en ofensa hacia la rebelión.

Las imágenes, de unos dos metros, reconstruyen la manifestación desde distintos rincones de Málaga, donde se pueden observar a los cientos de malagueños que salieron a la calle con aires festivos y sus banderas blancas y verdes al aire, que sobresalen sobre el blanco y negro de las fotografías.

Dos vitrinas recogen los testigos de aquella jornada; la barandilla del Puente de Tetuán con las señales de los tiros que acabaron con la vida de García Caparrós y las decenas de faxes que daban el pésame por dicha muerte.

José Manuel, que trabajaba llenando botellas en la fábrica Cervezas Victoria, murió a los 18 años y fue nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a título póstumo.

Sus restos descansan junto a los de sus padres en un osario en el cementerio de San Gabriel, a donde fueron trasladados procedentes del cementerio de San Miguel de la capital malagueña.

El "Homenaje a los anónimos" podrá visitarse desde hoy hasta el próximo 13 de diciembre en la Sala de Exposiciones de Unicaja, donde el visitante podrá recrearse en los hechos del 77 y ver el documental en homenaje al joven.