Rozalén: "Málaga es una ciudad talismán para nosotros"

Cultura

La cantante actúa el 15 de junio en la Plaza de Toros de La Malagueta en el marco del 101 Music Festival Costa del Sol

En su espectáculo promete "verdad" y "reivindicación al cariño" frente a tiempos hostiles

Andy y Lucas, sobre su última gira: "Cuando todo esto pase, empezarán los llantos, ahora vamos a disfrutar"

Rozalén en la promoción de su sexto álbum 'El abrazo'
Rozalén en la promoción de su sexto álbum 'El abrazo' / M.H.

La cantante y compositora Rozalén vuelve a Málaga Rozalén para reencontrarse con su público en un concierto que promete ser una celebración y un reencuentro con la parte más humana y real de las personas. En el marco del 101 Music Festival Costa del Sol, la artista de Albacete está cerca de colgar el cartel de entradas agotadas en la Plaza de Toros de La Malagueta en un espectáculo "muy trabajado" en el que priman las emociones y el buen rollo.

–Nuevo álbum, nueva gira... ¿Cómo se siente?

–Ahora que ha arrancado ya la gira, estoy un poco más tranquila porque veo que la reacción es impresionante, pero ha sido mucho, mucho, mucho trabajo. Este disco lo llevo escribiendo cuatro o cinco años. Me han pasado cosas como muy emocionantes, para lo bueno y para lo malo. Para preparar la gira han sido muchos meses, mucho trabajo para esto que va a ver la gente. Tenía mucho miedo, tenía vértigo, ilusión, una sensación muy parecida al primer disco. Al ver que la gente está reaccionando cada vez mejor, estoy un poquito aliviada, pero estoy muy, muy feliz porque está siendo un arranque muy fuerte.

–Regresa a Málaga el 15 de junio. ¿Qué van a ver y a escuchar los malagueños en concierto?

–El 12 de junio fue mi cumpleaños, como llevo celebrándolo muchísimos días, va a ser la celebración final. Mi primer concierto con 38 años. Málaga es una ciudad en la que hemos empezado muchas giras. A mí me ha dado muchas alegrías; me ha dado un Goya, fue mi primer Festival de cine al que fui. Es como una ciudad talismán para nosotros, no solo por la cantidad de artistas que son de allí y que quiero muchísimo, sino porque es de las ciudades más importantes para nosotros. Lo vamos a dar todo. Lo hemos preparado para devolverle a la gente tanto cariño. Hay una parte muy emocional, hay una parte divertidísima, hay varias sorpresitas, va a ser bonito.

–¿Qué diferencia esta gira de las demás?

–Cada gira que vamos haciendo, cada concierto, hay un paso más a nivel de todas las cuestiones. Hay mucha más producción, más cuidado en los visuales, el sonido. Todo es mucho mejor que las anteriores. Es la que más trabajo ha tenido detrás. Es el disco más emocional, en el que se cuentan cosas que yo creo que todos o hemos pasado o pasaremos por ellas. Entonces es fácil sentirse identificado. Creo que es muy completo este show, es el más profesional que hemos preparado.

–¿Por qué deberían ir a disfrutar de su espectáculo?

–Porque es muy de verdad. En tiempos así en los que hay tanta cosa superficial y efímera, os prometo que hay mucha verdad aquí. También son tiempos hostiles y este disco es una reivindicación total al cariño, al abrazo, al decir más "te quiero", "gracias" y "lo siento". Creo que es muy terapéutico porque te puedes vaciar y volverte a llenar.

–¿Cómo se siente cuando está sobre el escenario? Sobre todo, en esta gira tan especial.

–Siempre he sentido que el escenario es como mi lugar, donde más me crecen las alas, donde soy más yo que nunca, mi sitio seguro de comodidad. Y en esta gira, ya que yo de por sí siempre he contado cosas muy personales de mi familia, pero aquí revivo cosas también que son muy potentes. Hay incluso canciones que para mí es un trabajo muy, muy grande no romperme y otras en las que bailo como un adolescente. Aunque ya seamos mucha gente, es como una reunión, una sobremesa en la que nos contamos cosas muy sencillas.

–La música en directo es imprevisible y un regalo tanto para el artista como para el público. ¿Qué es lo que más le gusta de cantar en directo?

–Los directos hacen que jamás sea parecido un concierto a otro. Llevamos ya conciertos y recuerdo cada uno por algo que pasó, por las anécdotas, por lo que llevábamos puesto de ropa, por lo que me pasó, lo que sentí. Cada concierto que se hace en vivo y en directo es único, especial e irrepetible. Es esa magia a la que todo el mundo se refiere cuando va a ver un concierto. Depende de muchas cosas, de cómo se sienta cada uno, factores internos, externos, es un regalazo que tanta gente nos juntemos a sentir y disfrutar una misma cosa.

–La gira se llama El abrazo, nombre homónimo del álbum. ¿Por qué ese título?

–Es la palabra o el verbo que más se repite en todas las canciones, porque el disco son 13 abrazos diferentes. En tiempos hostiles, quizá lo más acertado o lo más lo más correcto es reivindicar el cariño. El abrazo es la muestra de afecto por excelencia. Y mejora la vida. Precisamente lo que queremos con este concierto es abrazar literal a todo el que se acerque.

–Este disco es un trabajo en el que canta a las emociones. ¿Cómo surgió la idea?

–Cuando compongo no pienso mucho, lo que hago es cantar lo que me pasa, poco a poco todo va cogiendo un sentido. Pero los discos que llevo, excepto Matriz quizá, era más de investigación y de buscar canciones de cada sitio. Normalmente, como cantautora que soy, voy cantando mi vida y cuando pasan ciertas cosas en las canciones, te das cuenta de cuál es el hilo conductor. Las canciones son, en resumen, amores, duelos y nostalgias. Todo eso roza lo vital y lo emocional y es lo que me ha tocado vivir ahora.

–Además es el sexto álbum de estudio y en él se mezclan varios estilos musicales, desde folclore hasta electrónica, urbana y sinfónica. ¿Por qué esos géneros?

–Soy todo eso. Yo soy del 86, vengo del folclore, la bandurria es el instrumento que más he tocado y que toco en mi vida. Me encanta el rock y el punk desde la adolescencia. También tengo mi punto ravera de música electrónica, porque Viña Rock es el festival de mi vida. Vengo de beber, sobre todo, de los cantautores. Tengo una mezcla muy bestia y eso se ve a la hora de componer. A mí me encanta experimentar, me encanta evolucionar y tengo la suerte de juntarme con gente que me enseña, que me aporta. En cada disco que hacemos es otro paso más en cuanto a aventurarnos y a jugar con la música.

–El disco tiene varias colaboraciones. ¿Cómo surgieron? ¿Las tuvo claras desde el primer momento?

–Sí, y son además ejemplo de ese eclecticismo, porque en la canción con Carlos Vives hay una jota castellana y música tropical. Luego Kase.O y R de Rumba, rap puro, que son los reyes del hiphop aquí. Y Fernando Velázquez con la Sinfónica de Euskadi, con más de 80 músicos cantando encima a la canción que es quizá la más dolorosa, que es la muerte de mi padre. Es una suerte poder juntarme con gente que es mi maestra y que juguemos y cantemos juntos es un regalazo total.

–¿Qué es la música para usted?

–Como música que soy, que canto desde que hablo, que toco instrumentos desde que era una niña hipersensible, cada día más, que sufro tanto con todo, que todo me emociona tanto y también lo disfruto, la música para mí es la vida. Nosotros latimos a un ritmo, andamos a un ritmo, todo lo que hacemos importante tiene una banda sonora detrás. Yo no podría ver la vida sin música. Es que sería literalmente imposible que existiéramos. Es el aire, el agua, lo es todo para mí.

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