El sentido poético del sacrificio

El malagueño David Escalona exhibe en la Galería Carmen de la Calle de Madrid la muestra 'Dibújame un cordero', un alegato a favor de la inocencia animal

La instalación central que preside la exposición 'Dibújame un cordero', cubierta por 3.200 ramas modeladas a mano una por una.
Rocío Armas / Málaga

29 de septiembre 2008 - 05:00

El sentido del sacrificio y el sinsentido del sufrimiento. La inocencia animal y la animalada humana. El arte puede sucumbir a tantas propuestas como imágenes caben en la retina de su artífice. La obra de David Escalona (Málaga, 1981) recurre a la crudeza de ambas especies con imágenes y materiales que recuerdan órganos, vísceras, tejidos y fluidos corporales. Hasta el 28 de octubre el malagueño exhibe en la Galería Carmen de la Calle (Madrid) Dibújame un cordero, una alegoría del sufrimiento animal que gira alrededor de una instalación compuesta por más de 3.200 ramas, modeladas a mano, que velan por el bovino.

El entramado vegetal imita al cristal rojo y, al fondo, una escultura de un cordero realizado con pasta de modelar recuerda el motivo de la exposición. Con Dibújame un cordero , el artista también pretende rendir un pequeño homenaje a la frase pronunciada por El Principito en medio del desierto y necesitado de cobijo.

"Es un ejercicio de soledad", sentencia Escalona para referirse al trabajo de más de un año modelando las ramas, una por una. Aún así, el tiempo artesanal invertido no supera al dedicado a edificar la obra en su mente. Dos años de investigación que han dado como resultado su primera exposición en la que aparece, además de escultura, el dibujo y la pintura con materiales como el alabastro, la resina, la cerámica , las acuarelas y el papel.

"Mostrar lo crudo de una forma bella, amable", define Escalona como intención que preside su obra artística. El sacrificio sublimado, traducido a su "sentido poético" cobra significado en esta muestra, continuación de una línea de experimentación que tiene su antecedente en una serie de esculturas de corderos que el malagueño ya expuso en el Centro José Guerrero de Granada. La escatología como concepto recurrente en su obra le ha elevado a la categoría de "valiente bicho raro", recuerda Escalona como definición escuchada en boca de galeristas. "A mí me gusta, bicho raro como alguien poco común", aclara el artista.

Entre los referentes creativos de Escalona se encuentra el escultor británico Tony Cragg -"me fascina", añade- ,y la francesa Louise Bourgeois. Con ambos comparte "consonancias" como la visceralidad de sus imágenes y una forma de expresión "sin tapujos", sostiene.

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, Escalona fue becado por la Fundación Antonio Gala de Córdoba hace dos años. Allí permaneció un año conviviendo con otros artistas y dando forma al proyecto El delirio de la reina, una serie de esculturas de castratis , basado en una carta que Juana La Loca manda escribir para convencer a una paje de los beneficios de la castración.

Escalona ha sido seleccionado en las últimas ediciones del Málagacrea y del Certamen Andaluz de Artes Plásticas convocado por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). Sus piezas han sido adquiridas para las colecciones del Ayuntamiento de Málaga y la del IAJ. También poseen obra suya la Universidad de Granada y la Fundación Antonio Gala de Córdoba.

A finales de octubre, parte de la producción de este creador viajará a Madrid a la feria de grabado y arte contemporáneo Estampa, precisamente de la mano de la galería Carmen de la Calle.

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