Diario estoico

Un calendario de adviento de autoayuda con reflexiones acerca de la sapiencia, la constancia y el arte de vivir

Diario para estoicos". Recetario de pildorazos de filosofía aplicada a la gestión empresarial. Sentencias en plan Tao que calan entre la tribu de cuello blanco y es el meollo de un superventas según el Wall Street Journal. Los neoyorkinos tienen en Wall Street el bronce de un toro embistiendo y en Cenacheriland tenemos una pacífica Ave Quiromántica en calle Bolsa, escultura de José Seguiri según dibujo de Rafael Pérez Estrada. La cuestión es que Ryan Holiday, autor de La quietud es la clave y Stephen Hanselman se han marcado un calendario de adviento de autoayuda con 366 reflexiones bisiestas acerca de la sapiencia, la constancia y el arte de vivir tranquilo. Unas riendas para viajar por las pulsiones, la claridad, la conciencia y el pensamiento. Todo un recetario precovid age sobre la resolución de problemas, el pragmatismo y el deber. La disciplina de la percepción, la acción y la voluntad. Palabrerío y jerga altisonante que ha calado también entre los antisociales fabricantes de unicornios de Silicon Valley.

En resumen, dejando al manoseado Tsun Zu y su envainado Arte de la guerra, las nuevas corrientes de laboratorios de ideas que beben los metaempresarios digitales reeditan las máximas del emperador Marco Aurelio, Epícteto y Séneca, ahora que han proscrito el griego y el latín de los planes de estudios. Por cosas de la dislexia tiendo a confundir a los filósofos estoicos con los cínicos, ambos tienen en común la frugalidad. Mientras los cínicos eran más dados al escándalo performativo, los estoicos se caracterizaron por la fortaleza de temple en las dificultades desgraciadas. Los hay que leen el horóscopo para ver si los desastros son favorables.

El Diario para estoicos es meditativo. Para el 10 de febrero, puntualiza que "la ira es un combustible nocivo". Ni la bruja Lola. El precio de la gasofa, la democracia, la electricidad y el gas está de cabreo. "Nada nos persigue como esta pasión, la ira aturdida en sus fuerzas, soberbia del triunfo y loca después del engaño" Si arrima la cita a su voto puede aterrizar la sentencia a la bronca política y la polémica votación de la reforma laboral, de la que no tengo ni idea, ni opinión. Lo que sí tengo claro es que cada vez que salgo de la madriguera neotiesa advierto más mendigos y personas sintecho en la miseria. Por mucho estoicismo, eso sí que me conmueve y entristece.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios