Felicidad inexplicable

LO del fútbol es increíble, llevaba todo el día esperando que llegue la hora del partido muy nervioso, inquieto, pero cuando me senté en el sofá y la pelota empezó a rodar se me pasó todo de repente, me tranquilicé y empecé a disfrutar de este partido histórico.

Es curioso pero yo me esperaba otro ambiente en el estadio. Cuando contemplé que las gradas del Spyros Louis no estaban completas, me dije a mí mismo: "El infierno de verdad lo sufrieron ellos en La Rosaleda". Del partido no hablamos, para qué, pero sólo quiero decir que el equipo salió con una personalidad tremenda, sin miedos, buscando la portería contraria y. lo más importante de todo ser fiel a su estilo de juego, dominando el balón, llegando al área contraía con mucha gente, subiendo con los laterales.

Sólo quiero intentar expresar el sentimiento que tengo en este momento de felicidad pero es tan grande que no me entraría en todo el periódico. Con estas líneas simplemente quiero dar las gracias a todos los que hicieron posible este sueño. No nombro a nadie porque la lista sería interminable. Hace ya década y media que estoy por aquí y los sentimientos se me ponen unos encima del otro. Gracias de corazón por que ver al Málaga CF en el bombo de los grupos de Champions no tiene precio. Ahora sólo queda esperar a mañana para saber qué equipos vienen al infierno de La Rosaleda. Serán días grandes para el malaguismo, días que no se olvidarán jamás porque la primera vez jamás se va de la memoria. Es por eso que hoy tengo esa cara de felicidad inexplicable que también observo en el resto del malaguismo.