Editorial

Museos al servicio del público

LOS empleados de los museos dependientes de la Junta de Andalucía están convocados hoy en Sevilla y en Granada para protestar por la reestructuración horaria decretada por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte para estos centros, concentraciones que se repetirán los sucesivos lunes del mes de febrero. Estas movilizaciones vienen precedidas por protestas similares en otras provincias como Córdoba y Almería. Los vigilantes de los museos denuncian la decisión de cerrar los museos y conjuntos artísticos las tardes de verano, tanto por el revés que, afirman, supondrá para la oferta turística como por la pérdida que conlleva de sus derechos laborales. En concreto, del 16 de junio al 15 de septiembre, los museos abrirán ininterrumpidamente de 10 a 17 horas de lunes a domingo, incluidos los días festivos. Este nuevo calendario, según la Consejería, pretende "mejorar la gestión y atender la demanda real en las mejores condiciones", por lo cual los domingos, uno de los días de mayor asistencia, el horario de visitas se ha ampliado. Para la opinión pública, sensible al descenso de la inversión pública en las pinacotecas y conjuntos arqueológicos, y atenta a la bajada del número de visitantes desde el inicio de la crisis (en Sevilla, por ejemplo, tanto el Bellas Artes como el Museo Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares encadenan varios años de caída de asistentes), es difícil apoyar, como reclaman los vigilantes, que los horarios sean la clave para dinamizar estos centros, toda vez que la aplicación del antiguo calendario que reivindican estos trabajadores (que permitía duplicar los turnos) coincide con estos años de descenso en las visitas de muchos de los museos. Los problemas de los trabajadores no pueden entorpecer la exhibición del patrimonio y el funcionamiento de un reclamo turístico de la importancia de los museos andaluces. A la vez la Consejería de Cultura está obligada a facilitar el disfrute de los museos dependientes de la Junta por encima de los intereses gremiales. Con la nueva medida, tomada en un contexto de crisis y ajuste presupuestario, el Gobierno autonómico asegura intentar hacer compatible el horario de apertura con los recursos humanos y presupuestarios disponibles, ya que los museos no pueden abrir sin garantizar servicios esenciales de vigilancia y atención al público. Urge explicar a los usuarios de los museos las ventajas de este cambio de marco horario pero, sobre todo, demostrar con firmeza el compromiso de la Junta con unos centros imprescindibles en el desarrollo cultural de la comunidad y que deben estar, en primera instancia, al servicio del público.

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