En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
RESUCITÓ y nos incorporamos a lo nuestro, a lo diario. Ahora es más difícil lo místico, lo trascendente. Aunque el arte incorpora también nuevos sumandos, éstos no tienen, no conllevan al azahar, el incienso, el fervor, la saeta... Ha sido una brillante Semana Santa. Cada año, es igual; y para mí que la he vivido muchos y la he añorado desde Italia otros pocos, se inaugura cada Domingo de Ramos con la frescura de la ilusión nueva, la contemplatividad inherente a lo fantástico, lo bello por vivir y sentir, todo un cúmulo de sensaciones que en Andalucía traquetean y penetran en nuestras empáticas sensibilidades con la facilidad y el calor de un abrazo. Resucitó, y aquí estamos de nuevo archivando itinerarios, fotos y recortes de periódico, recordando emociones y ternuras, evocando un superado y joven pretérito. Una realidad arrolladora, descomunal y hermosa que paseamos por nuestras calles y en la intimidad de nuestras vidas: la Semana Santa de Málaga. El domingo, resucitó como dijo.
También te puede interesar
En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
La ciudad y los días
Carlos Colón
Lo único importante es usted
Ángel Valencia
Reivindicación del estilo
Por montera
Mariló Montero
Se acabó, Pedro