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FANTASÍA: el escudo de protección de los niños; el inverso de la realidad y ésta misma cuando la operan malas manos.
Leo, a priori con agrado, que el señor Francisco Salado, alcalde de Rincón de la Victoria, donde servidor reside, a finales de 2015 dará al municipio La Comarca, un parque que homenajeará el universal mundo de Tolkien. La idea es aunar una zona para la práctica del deporte, la vida familiar, la dotación de espacios verdes y crear un lugar temático que sea reclamo turístico importante, al menos más exitoso que el pitufamiento de Júzcar, con formas inspiradas en el mundo que ideó el escritor británico. No hay, por ahora, anuncio de la zona donde iría ubicado, sí se habla de un tamaño de 12 hectáreas.
Se trata de un golpe de efecto dado en Fitur. Insisto, como idea suena muy bien. Pero permítanme la duda. Porque sólo si una empresa bastante especializada (¿se ha entendido el eufemismo de fuera de España?) lo hace, podremos estar tranquilos. Porque si un verde predomina en el pueblo es el de los semáforos. Porque está por ver cómo piensan rentabilizar la inversión de casi 2 millones más allá de visitas al pueblo. Porque el universo Tolkien es propiedad de friquis (no se me enfaden: uso el término friqui como alguien hiperenamorado de lo que le gusta; es más, yo soy un gran friqui y no me gustan los que al menos no son friquis en una cosa) y si no está muy bien hecho, habrá consecuencias. Porque dudo del civismo de mis paisanos y convecinos. Porque no descarto que ahora que por el Rincón el parkour (salvar obstáculos urbanos ayudado sólo de brazos y piernas) está tan de moda se convierta en un entorno para ello. O porque acabe siendo el marco para que algunos se vayan allí a fumar hierbas de La Comarca. ¿Y si pasadas las elecciones, ya con el Bolsón cerrado, acabe abandonado y sin uso, como el parking de Nuevo Rincón? ¿Habrá una zona para que los perros no sean vistos como orcos y puedan hacer sus necesidades y pasear con sus dueños?
Esperemos que el alcalde y la Diputación, que auspician el proyecto, no se dejen consumir por la grandilocuencia del proyecto y lo vean como su tesoro electoral, porque ya saben qué final le deparó Tolkien a Gollum. Ojalá esto se haga muy bien hecho y uno pueda presumir ante unos amigos que viven orgullosamente en la calle Edoras de Rohan (Coín). Señor Salado, encuentre un buen Gandalf que lo asesore. Porque si no, entonces no hará falta que venga Sauron a destruir La Comarca.
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