Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Qué bostezo
Una vez restaurada por una firma sevillana, la popular y centenaria farola conocida popularmente como el sonajero regresó ayer a la barriada García Grana, donde ocupará una nueva zona central para el esparcimiento y ocio de los vecinos. El monumento, que entre 1902 y 1959 estuvo en la Plaza de la Constitución y luego fue trasladada al barrio 4 de diciembre -García Grana-, pesa cuatro toneladas y mide trece metros de altura. En 2010 sufrió un ataque vandálico y un intento de robo para su venta como chatarra.
También te puede interesar
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Qué bostezo
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Un nuevo héroe nacional (quizás a su pesar)
La Rayuela
Lola Quero
Lo parasocial
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
Pablo y Pedro
Lo último